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En los últimos años, se han detectado mosquitos, como el Aedes aegypti, con resistencia a los insecticidas, debido a su uso excesivo o inadecuado.

El Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica advierte sobre el creciente problema de resistencia a los insecticidas en mosquitos, un fenómeno que podría tener graves repercusiones en la salud pública del país.

En los últimos años, se ha detectado que los mosquitos, en especial el Aedes aegypti, han desarrollado resistencia a los insecticidas debido a su uso excesivo o inadecuado. Esta situación representa una amenaza significativa, ya que dichos mosquitos son transmisores de enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya.

El uso frecuente de insecticidas, tanto por parte del sistema de salud, como por productores agrícolas, controladores de plagas y la población en general, ha provocado que un porcentaje de la población de mosquitos presente en algunas regiones del país ya no responda eficazmente a estos químicos. Esto podría comprometer las campañas de control de vectores y dificultar la eliminación de estos insectos, aumentando así el riesgo de transmisión de enfermedades.

La situación se agrava debido a la falta de vacunas efectivas contra los virus transmitidos por mosquitos como el Aedes aegypti, lo que hace crucial implementar estrategias adecuadas de prevención y control de los vectores. 

En Costa Rica, se ha registrado esta resistencia en zonas costeras, por ejemplo, el Pacífico Central y el Caribe, además de la confirmación de que los mosquitos también tienen mutaciones que los hace resistentes a los tipos de insecticidas más utilizados en el país para su control.

Ante este panorama, el Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos enfatiza la importancia de un uso racional de los insecticidas, recomendando su aplicación solo en casos estrictamente necesarios, como lo es durante un brote específico de dengue. 

Asimismo, hace un llamado a la población y a las empresas fumigadoras a priorizar estrategias de prevención como la eliminación de criaderos de mosquitos, considerada la primera barrera de defensa para reducir las poblaciones de estos vectores.

“La resistencia a los insecticidas es un problema real y en crecimiento en Costa Rica. Si no controlamos el uso desmedido de estos productos, podríamos enfrentar serias dificultades para combatir los mosquitos y prevenir las enfermedades que transmiten”, alertó la Dra. Adriana Troyo, vocera del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos, e investigadora de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica.

El Colegio insta a la ciudadanía a adoptar medidas responsables y a evitar el uso indiscriminado de insecticidas, apostando por soluciones sostenibles y efectivas para el control de mosquitos en el país.