Leí el Reporte Delfino del viernes anterior, "Entre lágrimas y aplausos cinco jerarcas abandonan gabinete de Chaves", donde se menciona lo “innecesario” de mi oficio enviado al TSE y a la Contraloría por "beligerancia política", en el lanzamiento/despedida de los "Chaves Five" del día anterior. Debo decir que no coincido con algunas de las apreciaciones ahí expuestas.

Recordemos que en el 2008 ya el TSE le pegó una regañada directa y sin titubear al entonces presidente Óscar Arias por andar diciendo que tenía “esperanzas de que una mujer fuera su sucesora" cuando ya sonaba el nombre de Laura Chinchilla para la presidencia (Resolución: Nº 2841-E6-2008). Esto lo hizo señalando que como Tribunal también deben cumplir con "el ejercicio responsable de una magistratura de influencia frente a aquellas conductas que, aún y cuando no puedan ser objeto de sanción según la normativa vigente, perturban de manera evidente intereses jurídicos tutelados por el ordenamiento".

A ver, 17 años después tenemos un combo de perturbaciones con videos promocionales e insinuaciones del presidente para con cinco miembros de su gabinete, sumado al llamamiento constante y sonante a pedir votos para su movimiento (aún sin nombre claro).

Es más, lo dijo el propio Chaves el jueves: “lo que es obvio no se pregunta”, y pues estoy seguro de que usted coincide conmigo en que el presidente se equivoca, y que más bien nos sobran los motivos para preguntar... algunos de estos:

  • Cualquier ciudadano más allá de indignarse, tiene derecho a denunciar activamente esas conductas y así lo señala la misma jurisprudencia del TSE en resolución N° 1394-E-2000 cuando se refiere a la “legitimación activa para denunciar en beligerancia política”, ha sido justamente en base a ese derecho que el TSE ha resuelto y ha ampliado la interpretación sobre lo que se conoce como beligerancia política, en varios casos de diferentes colores y sabores, con resoluciones o regaños (como el mencionado anteriormente) que robustecen la norma y aportan jurisprudencia. Por eso decidimos pasar a la acción y solicitar criterio formal a las autoridades competentes.
  • Dado que al presidente continúa en el malabarismo con respecto a las prohibiciones que le impone la Constitución, como quien dice, jugándosela, nosotros esperamos que el TSE diga algo, porque esta es de las poquísimas ocasiones en que no aplica la máxima del querido Juan Gabriel de que "lo que se ve no se pregunta", aquí, repito, y con el perdón de “Juanga”, sí toca preguntar.
  • En el marco de nuestra tarea de control político, solicitamos al TSE que pida formalmente las cartas de renuncia para conocer las razones escritas, mas no leídas en el último momento, por decisión del propio Chaves, como quedó en evidencia en la puesta en escena.

Ahora bien, propiamente en cuanto a nuestra obligación de legislar desde el año pasado en la Comisión de Reformas Electorales anunciamos que trabajamos en una propuesta para modificar el artículo 146 del Código Electoral que tipifica justamente la beligerancia política, tengo la esperanza de que la respuesta que recibiremos del TSE también nos dé insumos.

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