El “Juego de los Diablitos” es una práctica tradicional gratuita y abierta a todo público.
El territorio indígena de Rey Curré/Yímba, ubicadp en Buenos Aires de Puntarenas, invita al público nacional y extranjero a disfrutar del “Juego de los Diablitos”.
Se trata de una tradición ancestral que rememora las luchas que enfrentaron los antepasados indígenas durante los procesos de conquista, hace más de 500 años, en defensa de su cultura, sus valores y sus territorios.
El “Juego de los Diablitos” es una de las ceremonias anuales más importantes a nivel comunitario en los pueblos de indígenas de Boruca y Curré. Esta se realiza desde tiempos inmemoriales y desde 2017, mediante el Decreto Nº 40766-C, se declaró como patrimonio cultural inmaterial de Costa Rica.
Esta manifestación involucra una serie de fases y actores que participan de manera secuencial, iniciando el jueves 30 de enero a la medianoche, con la llamada “Nacencia de los diablitos”; esta ceremonia se extiende hasta el domingo 2 de febrero, en horas de la tarde-noche.
¿Cómo se desarrolla el Juego de los Diablitos?
- La nacencia
Sucede el 30 de enero a la medianoche. Es una de las fases más importante porque significa el inicio de la ceremonia; representa cómo vivían los indígenas, previo a la llegada de los españoles.
De acuerdo con la tradición, los diablitos suben en silencio a una loma cercana al pueblo, se colocan sus vestuarios y esperan con respeto a que sea exactamente la medianoche. Los diablos mayores suenan los caracoles y el ritual inicia, acompañado con los sonidos de tambores, flautas y acordeón.
De inmediato, los diablitos gritan, se abrazan, bailan, saloman y empiezan a descender de la loma, dirigidos por los diablos mayores, quienes son los encargados de dirigir la comitiva.
El pueblo entero se une a esta tradición, acompañando a los diablitos, y juntos recorrerán, hasta el amanecer, todas las casas de la comunidad en donde son recibidos por sus anfitriones, con mucho entusiasmo, mientras comparten chicha de maíz y tamales de arroz.
- Primer día del juego
El viernes 31 de enero, alrededor de las 8:00 a.m., los diablitos regresan a la acción. Esta vez tendrán la aparición inesperada de un actor que, por el resto de los días de lucha, se convertirá en su peor enemigo: el toro.
El toro es una figura simbólica semejante a un toro real, elaborado con madera liviana y atada a una cachamenta con la que embisten a los diablitos, interpretados por jóvenes indígenas del pueblo, vestidos con sacos de gangoche, con sus rostros protegidos por máscaras de madera de balsa con diseños de figuras de animales, frutas antiguas y elementos propio de la flora de su entorno local.
Esa será la dinámica de la lucha entre el toro y diablitos por los siguientes dos días de lucha, el 01 y 02 de febrero: El toro ataca y los diablitos esquivan sus golpes.
- Segundo día del juego:
El 1 de febrero, similar al día anterior, se suman más cantidad de diablitos.
- Tercero y último día del juego
Al llegar el domingo 2 de febrero, diablitos y toro siguen la batalla durante todo el día y a eso de las 4 p.m., los diablitos son parcialmente doblegados por el toro en la fase denominada “La tumbazón”, una de las más importantes de la lucha, porque representa una transición hacia el desenlace del juego.
El toro, al dejar “tumbados” a los diablitos, huye a refugiarse en la montaña; no obstante, los diablitos despiertan casi de inmediato y se reincorporan a la lucha. Juntos van tras la cacería del toro, que se esconde en el monte.
Una vez que los encuentran, lo atan y lo llevan arrastrado al centro del pueblo donde lo matan, lo queman en una hoguera y, en señal del triunfo, se reparten de manera simbólica sus partes, concluyendo así el tradicional “Juego de los Diablitos” en la comunidad de Curré/Yímba.
Para conocer la programación completa del tradicional “Juego de los Diablitos” en Curré/Yímba 2025, ingrese al siguiente enlace.
El “Juego de los Diablitos” es una práctica tradicional gratuita y abierta a todo público. La comunidad no posee servicios de hospedaje; sin embargo, cuenta con bastantes espacios al aire libre para acampar. Solamente se recomienda llevar su propia tienda de campaña.
Los organizadores sugieren a los visitantes tomar en cuenta este detalle y reservar hoteles o cabinas en Térraba, Palmar Norte o Buenos Aires, localidades que se ubican a unos 25 minutos en vehículo de de Rey Curré.
Durante las actividades, es conveniente vestir ropa ligera, zapatos cómodos, utilizar bloqueador solar, sombrero, repelente de zancudos, llevar agua embotellada y comunicarse con los organizadores para obtener facilidades.