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Regulación debe ser vista como una responsabilidad compartida entre familia y autoridades.

En algunos países del mundo ya se han ido estableciendo fuertes regulaciones respecto al uso de teléfonos celulares y redes sociales. Por ejemplo, países como China, Francia, Italia y Estados Unidos han prohibido o restringido el uso de teléfonos móviles en espacios como los centros educativos, argumentando los daños y riesgos a los que exponen a las personas menores de edad. De la misma manera, algunas naciones han ido tomando acciones en cuanto al acceso a redes sociales. 

En este sentido, ¿cómo es la situación en Costa Rica? 

Karen Álvarez, secretaria de la Junta Directiva del Colegio de Profesionales en Orientación (CPO), explica:

Ante el faltante de regulaciones específicas que aborden el uso de tecnología y de estrategias educativas masivas para prevenir los riesgos asociados, hemos visto un incremento de casos de ciberacoso y exposición a contenidos nocivos, así como un aumento de comportamientos adictivos vinculados al tiempo excesivo frente a pantallas y limitaciones en cuanto a asesorías a familias, para gestionar el uso responsable de tecnología”.

Por su parte, Osvaldo Trejos Granados, presidente del Colegio de Profesionales en Orientación (CPO) asegura que “aunque el país tiene los elementos necesarios para la regulación, lo más importante es un enfoque de prevención integral. En el caso de los centros educativos, se necesita diagnosticar y establecer los factores de riesgo y factores protectores en cada institución y trabajar desde la visión de prevención primaria, esto quiere decir, trabajar antes que los conflictos se presenten a nivel institucional y no esperar los síntomas del problema para tomar acciones”.

Por lo tanto, para las personas profesionales en Orientación es urgente definir lineamientos legales en cuanto a establecer edades mínimas para el uso de redes sociales, restringir el acceso a contenido inadecuado mediante filtros y controles parentales y promover la autorregulación en las plataformas digitales.

Las autoridades deben ofrecer programas preventivos sobre educación digital y hacer énfasis en aspectos como privacidad, seguridad en línea y etiqueta digital. Esto, además de políticas, legislación y normativas que permitan el desarrollo de un marco legal que apoye las regulaciones en todo el país.

Para el Colegio de Profesionales en Orientación es necesario establecer una regulación preventiva para garantizar que niñas, niños y adolescentes puedan aprovechar los beneficios de la tecnología y las redes sociales en un entorno seguro. Esto, debe ser un trabajo conjunto entre el gobierno, las instituciones educativas, las familias y la sociedad en general, para promover un desarrollo integral y saludable en la era digital”, agregó Álvarez.

En medio del proceso de creación de los lineamientos, el aporte de las personas profesionales en Orientación se puede reflejar en las Escuelas para la Familia que se imparte en todo el país donde se desarrollarían hábitos saludables y límites claros en el uso de la tecnología. 

Asimismo, en la capacitación a docentes y profesores guías para ofrecer formación y recursos que les permita integrar el uso responsable de la tecnología en la mediación pedagógica y manejar situaciones relacionadas con el uso inadecuado de los dispositivos en el aula. Otro aporte es la creación de materiales didácticos como guías, folletos y recursos en línea, que brinden información preventiva y sugerencias sobre el uso seguro de los celulares.

Mientras se establecen principios y regulaciones nacionales, el CPO recuerda la importancia del rol de las familias en el establecimiento de límites claros sobre el tiempo de uso de dispositivos digitales y pantallas, un acompañamiento en la navegación digital y la promoción de actividades alternativas que equilibren el uso de tecnología con la práctica de otras actividades.

Igualmente, es clave que las personas adultas brinden un ejemplo en el buen uso de la tecnología a nivel de hogar, crear áreas donde no se permitan el uso de celulares, conversar sobre los riesgos y beneficios de la tecnología, usar aplicaciones de control parental y fomentar el tiempo en familia.