Entre los fallecidos estaban los campeones mundiales de patinaje en 1994.
Las autoridades informaron que las 64 personas a bordo del avión de American Airlines que colisionó con un helicóptero del Ejército murieron, en lo que ahora es el peor desastre aéreo en Estados Unidos en casi 25 años.
Al menos 28 cuerpos fueron recuperados de las aguas heladas del río Potomac tras el choque ocurrido la noche del miércoles cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. El avión transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes, mientras que en el helicóptero viajaban tres soldados.
John Donnelly, jefe de bomberos de Washington, anunció que la operación de rescate se convirtió en una de recuperación.
Los restos del avión fueron hallados boca abajo, en tres secciones, en aguas poco profundas. Equipos de rescate ampliaron la búsqueda hasta el puente Woodrow Wilson, a unas tres millas (4.8 kilómetros) al sur del aeropuerto. También se localizó el helicóptero siniestrado.
Funcionarios indicaron que la visibilidad era buena cuando el vuelo 5342 de American Airlines, procedente de Wichita, Kansas, se preparaba para aterrizar. Entre los pasajeros había patinadores artísticos de EE.UU. y Rusia, junto con sus entrenadores y familiares.
El director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, señaló que el avión realizaba un “aproximación normal” cuando impactó con la aeronave militar. “Aún no sabemos por qué el helicóptero se cruzó en su trayectoria”, afirmó.
Imágenes del río mostraron embarcaciones rodeando restos de un ala parcialmente sumergida y la estructura destrozada del fuselaje. En el aeropuerto, la mañana del jueves se percibía un ambiente de conmoción.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, aseguró que las autoridades trabajan para esclarecer lo ocurrido. “Todos esperan volar con seguridad en el espacio aéreo de EE.UU. Eso no sucedió anoche, y no descansaremos hasta obtener respuestas”, afirmó.
El Aeropuerto Reagan reabrirá a las 11 a.m. del jueves, anunció la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
Según la FAA, la colisión ocurrió a menos de tres millas de la Casa Blanca y el Capitolio.
Datos del transpondedor muestran que el Bombardier CRJ-701 descendía a unos 400 pies (122 metros) de altitud y 140 mph (225 km/h) cuando perdió altura rápidamente sobre el río. Minutos antes, los controladores autorizaron a los pilotos a aterrizar en la pista 33.
Menos de 30 segundos antes del impacto, un controlador preguntó al helicóptero UH-60 Blackhawk si tenía el avión a la vista. Poco después, le indicó: “PAT 25, pase detrás del CRJ”. Segundos más tarde, ambas aeronaves colisionaron.
El transpondedor del avión dejó de transmitir 2400 pies (732 metros) antes de la pista, aproximadamente sobre el centro del Potomac.
Entre los fallecidos se encontraban los entrenadores rusos Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, campeones mundiales de patinaje en 1994, según confirmó el Kremlin.
Si se confirma el número de víctimas, este sería el peor accidente de aviación en EE.UU. desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un vuelo de American Airlines se estrelló en Nueva York, causando 260 muertes.