La estadounidense Madison Keys, quien ganó la Copa del Café en Costa Rica en 2009, logró su primer título de Grand Slam al coronarse campeona del Abierto de Australia 2025. En la final, derrotó a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del mundo, con parciales de 6-3, 2-6 y 7-5 tras dos horas de juego. Keys es la primera tenista en derrotar a la número uno y la número dos del ranking en un Grand Slam desde Svetlana Kuznetsova en Roland Garros 2009.

En 2009, con apenas 13 años, Madison Keys visitó Costa Rica para participar en la Copa del Café, uno de los torneos juveniles más prestigiosos del circuito ITF. Su victoria en el torneo, disputado en las canchas del Costa Rica Country Club, la posicionó como una de las promesas del tenis mundial, marcando el inicio de una carrera que culminaría en Melbourne 16 años después.

Este sábado la estadounidense, de 29 años, se convirtió en la campeona con más participaciones previas en cuadros principales (46) antes de ganar su primer Grand Slam, detrás de Flavia Pennetta y Marion Bartoli. En su camino al título, venció a jugadoras de la talla de Iga Swiatek, Elena Rybakina y Elina Svitolina, extendiendo su racha invicta a 11 partidos consecutivos en 2025.

En la final masculina, Jannik Sinner, número uno del mundo, se consagró campeón al vencer al alemán Alexander Zverev con parciales de 6-3, 7-6 (4) y 6-3. Este es el tercer título de Grand Slam para el italiano, quien también ganó el Roland Garros y el US Open. Originario de Val Fiscalina, Sinner destacó por su consistencia y agresividad, asegurando su posición como líder del ranking ATP.

El Abierto de Australia 2025, disputado en el Melbourne Park, reunió a los mejores tenistas del mundo en su primera edición sin restricciones de público desde 2020. El torneo incluyó un total de 128 jugadores en los cuadros principales masculino y femenino. Los campeones individuales se llevaron premios de 4 millones de dólares australianos cada uno.

Keys y Sinner agregaron sus nombres a la lista de campeones del primer Grand Slam de la temporada, destacando con actuaciones que les aseguraron puntos cruciales en sus respectivas clasificaciones. El torneo fue transmitido en más de 190 países y contó con una asistencia récord de 900,000 espectadores durante las dos semanas de competición.