Oficio de funcionaria del MEP evidencia falta de claridad a lo interno de la institución por los cambios a programas de educación sexual.
La jefa del Departamento de Salud y Ambiente del Ministerio de Educación Pública (MEP), Tatiana Cartín Quesada, envió un oficio a la directora de Vida Estudiantil de ese ministerio, Jacqueline Badilla Jara, en el que señala que las afirmaciones publicadas por el Ministerio y las declaraciones de la exministra de Educación, Anna Katharina Müller Marín, para justificar el cambio del Programa de Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral por un nuevo Programa de Estudio de Educación para la Paz y la Convivencia, no tienen fundamento.
En el oficio Cartín manifestó su inquietud por el comunicado publicado por el MEP el pasado 23 de enero, que aseguraba que el Programa de Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral promovía prácticas como “el erotismo, el uso de juguetes sexuales o la exposición a contenidos pornográficos”, así como por las declaraciones dadas por la ministra en la conferencia de prensa de este miércoles, donde afirmó que los “documentos recomendaban hablar de autoestimulación y autoerotismo con niños de 2 a 9 años, y juegos presexuales y sexuales con niños de 10 a 14 años”, y que el “material que podría exponer a los docentes a problemas legales por su carácter inapropiado”.
Al respecto, Cartín señaló:
Con estas aseveraciones se contradicen los principios pedagógicos, científicos y éticos que guiaron el diseño y la implementación de estos programas, las mismas carecen de fundamento, tergiversan el contenido de los programas, generan desinformación y estigmatizan el trabajo técnico y pedagógico desarrollado por este Ministerio en los últimos siete años. No existe evidencia que respalde tales afirmaciones, ni denuncias formales que indiquen que los contenidos impartidos vulneraban la integridad de la población estudiantil o del personal docente”.
El oficio de Cartín añade:
Los programas de educación integral de la sexualidad estaban sustentados en principios científicos, pedagógicos y éticos, alineados con recomendaciones de organismos internacionales como la UNESCO, la OMS y UNICEF, cuyo propósito es fomentar el respeto, la prevención de riesgos y el desarrollo de habilidades para la vida”.
Sobre los contenidos del programa eliminado, Cartín señaló que estos “se estructuraron conforme a principios de edad-pertinencia y autonomía progresiva, enmarcados en el desarrollo psicosocial de la población estudiantil, garantizando su idoneidad en el contexto sociocultural del país”, y aclaró que “es incorrecto afirmar que estos programas fueron aplicados en la primera infancia o en primaria”.
Adicionalmente, el oficio enviado evidencia la falta de información que existe dentro de la institución con relación a este cambio curricular. En su oficio Cartín indicó que lo anunciado en Casa Presidencial “impacta de manera directa el cumplimiento de las funciones asignadas a mi cargo conforme a la normativa vigente, en particular lo dispuesto en el Decreto Ejecutivo N.º 38170, artículo 113, incisos a), c), d) y g)”, por lo que solicitó conocer cuáles serán los contenidos, procedimientos y enfoques pedagógicos del nuevo programa.
Debido al cambio anunciado públicamente, Cartín solicitó que, mientras no se emitan directrices escritas respecto a la nueva línea de trabajo en esta materia, los requerimientos técnicos e informes relacionados con los programas "sean asumidos por las instancias responsables de la decisión".
La funcionaria finalizó señalando que copiaba el oficio a la Contraloría de Servicios del MEP, para “dar cuenta de este escenario y que en esta transición se puede poner en riesgo el adecuado servicio que se da al respecto a la población meta y a la institucionalidad en general”.