Consejo Superior de Educación acordó eliminar Programas de Estudio de Afectividad y Sexualidad Integral a solicitud de la ministra Müller.

El Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad Nacional (IEM-UNA) manifestó en un comunicado de prensa su “profunda preocupación” tras conocerse la decisión del Consejo Superior de Educación (CSE) de eliminar los Programas de Estudio de Afectividad y Sexualidad Integral, así como el Protocolo de Atención de Bullying contra la población LGBT, calificando las medidas como “un retroceso significativo en la protección de los derechos de la niñez y la adolescencia y arriesga importantes avances en salud sexual, prevención de la violencia, promoción de la igualdad y atención de la discriminación”.

El IEM-UNA señaló:

Desde su implementación, estos programas han sido herramientas esenciales para el desarrollo integral de las juventudes, al abordar temas clave como: cambios biológicos y psicológicos de la adolescencia, diversidades sexo-genéricas, prevención de la violencia basada en género y violencias sexuales, salud sexual y reproductiva, que incluye la educación sobre métodos anticonceptivos e infecciones de transmisión sexual y protocolos claros para prevenir y abordar el bullying por orientación sexual o identidad de género”.

La semana pasada La Nación dio a conocer la decisión del Consejo Superior de Educación de eliminar los Programas de Estudio de Afectividad y Sexualidad Integral de tercer ciclo y educación diversificada, a solicitud de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro.

Tras la publicación de la noticia, el ministerio emitió un comunicado de prensa señalando que "el objetivo principal del MEP es asegurar que estos contenidos se impartan sin sesgos ideológicos, ni formación erótica que puedan impactar negativamente en la formación integral de los jóvenes". Además, indicaron que brindarían los detalles sobre las modificaciones realizadas y las razones detrás de ellas hasta este miércoles 29 de enero, durante la conferencia de prensa en Casa Presidencial.

Sobre la justificación dada por el MEP el IEM-UNA señaló que “estas afirmaciones no están respaldadas por evidencia concreta y parecen ignorar el impacto positivo de los programas en el bienestar y la formación de las juventudes”.

Adicionalmente, el instituto de la UNA recalcó:

La decisión de eliminar estos contenidos contradice las recomendaciones de las altas instancias internacionales en derechos humanos y la normativa vigente en Costa Rica como la Convención CEDAW, la Convención Belém do Pará y la Convención Americana de Derechos Humanos”.

Sobre los resultados obtenidos gracias al Programa de Afectividad y Sexualidad Integral, el IEM-UNA recordó que este ya ha demostrado su eficacia en la reducción de embarazos adolescentes:

Según el informe Estado de la Nación de 2022, la tasa de nacimientos en adolescentes disminuyó de un 19% en 2012 a un 9% en 2021, un “logro país que debemos cuidar”.

Adicionalmente, La Nación también dio a conocer que el MEP estaría considerando eliminar el Protocolo de Atención de Bullying contra la población LGBT y la circular que “propone la declaración” de la entidad como espacio libre de discriminación.

Sobre el Protocolo de Atención de Bullying contra la población LGBT desde el IEM-UNA señalaron que este “ha sido un pilar clave para combatir la discriminación, el bullying y la violencia que enfrentan las personas jóvenes LGTBIQ+, garantizando un ambiente educativo más inclusivo y seguro”.

Desde el IEM-UNA finalizaron su comunicado indicando que “la ausencia de educación integral en sexualidad y la eliminación de protocolos específicos expone a las personas jóvenes a mayores riesgos de abuso sexual, relaciones impropias y otras formas de violencias por razones de género, discriminación y embarazos no deseados. Además, debilita el reconocimiento y garantía de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres, niñas, adolescentes y personas LGTBIQ+, lo que perpetúa las desigualdades estructurales en nuestra sociedad”.

El IEM-UNA instó al Consejo Superior de Educación y al MEP a que reconsideren la decisión de eliminar estos contenidos, y que garanticen que “los programas educativos contemplen una formación integral", así como que se cuente con "protocolos inclusivos que preparen a las juventudes para enfrentar los desafíos del presente y el futuro en el marco de las obligaciones internacionales de derechos humanos y los estándares de las instancias correspondientes como la Corte IDH y el Comité CEDAW”.