Todos amamos a nuestro Teatro Nacional pues es una estructura muy simbólica en la historia de nuestro país. El Teatro Nacional de Costa Rica fue declarado como “monumento histórico nacional” en 1965.  Desde mi niñez mis padres me llevaban a actos culturales; muchas veces me quedaba dormida, pero con sólo un empujoncito de mi madre o de mi padre me despertaba. Imposible de olvidar cuando fuimos en 1972 a escuchar a la famosa violinista norteamericana/tica Dylana Jenson, que apenas tenía 11 años y ejecutó con la nueva Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) el concierto para violín y orquesta de Tchaikovski. No puedo olvidar su vestidito corto y blanco  sobre sus rodillas y las medias blancas desde sus zapatos, hasta debajo de su rodillas; a el Maestro Gerald Brown siguiéndola perfectamente y sobre todo la ovación de aplausos de todo el público que se puso de pie. Regaló un “bis”, un Preludio de Bach. Dylana inició el violín a los 4 años bajo el “Método Suzuki. Su madre Ana Teresa Cardona de Jensen, se había comunicado con el renombrado don Guido Saenz y habían planeado este espectacular concierto. Luego la OSN hizo un  primer “disco en acetato” (y otro más a los años) de Dylana junto a la OSN. Tengo entendido que todo ese dinero se le entregó a la familia de Dylana, para que le compraran un violín profesional italiano. Dylana fue una “niña prodigio”.

Siempre se nos dijo que el Teatro Nacional fue construido gracias a un impuesto a los cafetaleros. Es por eso que habían llamado a maravillosos  arquitectos, pintores, escultores entre otros, de Europa. La duración para terminar esta joya de teatro, fue de muchos años: entre 1890 y 1897. Parte de las maravillas de esta construcción, fue el hecho de que se podía subir la luneta al nivel del escenario; gracias a un sistema mecánico que tiene seis brazos que deben de empujarse por casi 20 minutos. Se utilizan varias personas con la fuerza suficiente para darle vueltas. Esto es lo que hace funcionar 6 tornillos grandes que levantan el piso (que es de una madera preciosa). El ingeniero milanés Cesare Saldini diseñó el sistema mecánico entre 1896 y 1897. El arquitecto italiano Ruy Cristófono Molinari fue el encargado de la obra y el primer administrador del teatro. 

Antigua tramoya del Teatro Nacional, fotografía por Carlos Mesén. Antigua tramoya del Teatro Nacional, fotografía por Carlos Mesén.

Es una realidad que la alta sociedad utilizó constantemente nuestro Teatro Nacional para muchas de sus actividades; por ejemplo bailes de 15 años, presentación ante la sociedad de una señorita a sus 18 años. Pero aquí viene el dato más importante e interesante. Gracias al libro escrito por doña Astrid Fischel Odio, “El Teatro Nacional de Costa Rica, su Historia”, edición ilustrada e impresa por el TN en 1992, se conocen “verdades” sobre quién pagó la construcción de nuestro Teatro Nacional. Es doña Yanina Rovisky, quien  presenta un resumen de este magnífico libro, en el cual se explica : Entre mayo de 1890 y mayo de 1893 se recaudaron un total de 132.873,39 pesos por  mercancías generales importadas… recaudación donde se deriva que los cafetaleros únicamente aportaron un 4.42% del costo total de la construcción y ornamentación del Teatro Nacional; siendo la “totalidad de los costarricenses” (con un impuesto a los productos importados) quienes aportaron un 95,58%; desmitificándose de esta manera que el Teatro Nacional Costa Rica fuera edificado con el aporte único y total de los grandes cafetaleros”.

Alegoría a la Fama, Atribuida a Pietro Bulgarelli. Crédito: Teatro Nacional. Alegoría a la Fama, Atribuida a Pietro Bulgarelli. Crédito: Teatro Nacional.

Hay que aplaudir la total reparación de nuestro Foyer (vestíbulo en el segundo piso) la cual sigue inconclusa. Inició por sus paredes en mayo del 2023 y se espera sea entregada antes de marzo de este año. La empresa encargada de realizar este delicado trabajo se llama ConArte-Restauración, que ha utilizado alrededor de dos decenas de especialistas en restauración y estudiantes de artes. La Embajada de Italia ha aportado una gran ayuda trayendo desde su país a expertos en el arte de la restauración. El costo total de esta reparación ha sido muy elevado, 279 millones de colones. En las visitas al teatro, lo dejan a uno ver el Foyer. 

Ha habido un gran esfuerzo por llevar estudiantes de escuelas públicas gratuitamente a nuestro Teatro Nacional. Ojalá esto continúe por muchísimos años. Hay un paquete “familiar” por solo 5000 colones del 1 de enero al 28 de febrero de este año, para 3 personas que vale la pena utilizar:

El pasado 23 de mayo fue anunciado el nuevo jerarca del Ministerio de Cultura, don Jorge Rodríguez Vives, quien claramente dijo al pueblo costarricense :Yo no voy a ser el ministro que va a ir a pedir más plata hasta que no atendamos la ejecución presupuestaria. El año pasado tuvimos cerca del 80%, eso es muy bajo; pero es un ministerio que tiene recursos, a veces es un tema de gestión, creo que hay un componente de gestión… Alguna gente se acostumbró a que nada más extendía la mano y llegaba todo, aquí hay que trabajar, sumar voluntades, sumar esfuerzos, estoy seguro de que vamos a dar todo lo que podemos para cumplir estas metas”.

A partir del 26 de agosto 2024 toma la dirección del Teatro Nacional el máster Guillermo Madriz Salas, persona de gran experiencia en la administración de instituciones culturales. Telefónicamente le hice una serie de preguntas, cuyas respuestas voy a compartir con ustedes.  Va a haber una renovación de los conciertos Martes al Medio Día”, los cuales fueron retirados hace bastante tiempo por la anterior dirección. Asimismo se crearon los “Martes Líricos”,  con proyecciones de óperas y zarzuelas del Teatro Real de Madrid. Otro nuevo espacio será el Miércoles dedicado a las letras” con un nuevo evento llamado “Literatura , Poesía y Diálogo “ a las 6:30 p.m. Para concluir, se inicia una nueva temporada llamada “Jóvenes Promesas”, la cual se  realizará por 5 sábados bien distribuidos en todo el año. Es un espacio en el que habrán conciertos desde las 10:30 a.m. hasta la noche. En ellos se les dará una oportunidad a intérpretes o talentos de instituciones como el Conservatorio de Castella, la Universidad  de Costa Rica, la Universidad Nacional y el  Instituto Nacional al de la Música, entre otros. 

El Sr. Guillermo Madriz me explicó que ha tenido un apoyo absoluto del nuevo jerarca de Cultura; además me señaló que el grupo de personas que dirigen el Teatro Nacional se denominan actualmente como el  “Consejo Directivo” en lugar de llamarse “Junta Directiva”. Actualmente está integrado por las siguiente personas: Jorge Rodríguez Vives como presidente , Aida Faingezicht Waisleder (de gran renombre), Olman Vargas Zeledón (ingeniero), Esteban Mata Hidalgo (abogado) y Margaret Rose Grigsby (publicista). El Consejo Directivo, según ley de la república, debe ser un cuerpo colegiado, encargado de establecer las políticas y directrices generales del Teatro Nacional, integrado por el Ministro o Viceministro de Cultura y Juventud o su representante quien lo presidirá, y cuatro miembros de libre nombramiento del Ministro de Cultura y Juventud, los que deberán contar con amplia trayectoria en el campo de las artes y ser de reconocida ética moral. Serán nombrados por un período de cuatro años, desempeñarán sus cargos son ad honórem y podrán ser re-elegidos.

Cuando formé parte de la Junta Directiva del Teatro Nacional (2012 en adelante) se nos advirtió de parte del Cuerpo de Bomberos sobre la necesidad de cambiar el piso del escenario que estaba en muy mala condición. Ese piso antiguo sólo podía soportar 200 kilos por metro cuadrado y en su lugar se puso uno nuevo que soporta 750 kilogramos por metro cuadrado. El piso se hizo con varias capas de diversos materiales para así darle flexibilidad a determinados espectáculos. Por ejemplo, tiene solidez para soportar una gran orquesta y es blando para un espectáculo de ballet o danza. Quedó instalado en el 2014. Muy importante fue el saber por el mismo Cuerpo de Bomberos que la parte más vulnerable para un incendio en nuestro Teatro Nacional es el escenario. Pocos teatros en el mundo cuentan con una tramoya en perfecto estado, como la que tenemos en este teatro.  Denominamos como tramoya al conjunto de maderas que sostienen mecates,  que soportan el peso de las diversas escenografías, luces y demás implementos que se utilizan para diversos espectáculos. Es por eso que en febrero del 2022  se terminó de construir una estructura metálica que alivia el peso de la tramoya patrimonial (tenía en ese momento 123 años de existencia). Otro importante consejo de parte de los “apaga fuegos”, fue el cambio total de los cables eléctricos de todo el teatro, ya que están en un pésimo estado ( con una pequeña chispa se puede quemar todo el inmueble). El ingeniero estructural Orlando Gei, explica: “Recordemos que cuando el Teatro Nacional se construyó, en el siglo XIX, la electricidad apenas estaba comenzando a desarrollarse y no se podían prever todas las necesidades que tendrían los sistemas de luces y otros insumos del escenario”. Me informa el Sr. Guillermo Madriz que aunque poco a poco se han ido haciendo cambios eléctricos,  faltan $1.5 millones para la actualización de todo el sistema eléctrico.  Otro consejo de los bomberos fue el remover sillas de la Luneta para tener más espacio para salir corriendo en caso de un incendio. Este proceso se realizó antes de la pandemia. Muy importante es tener en cuenta que el día que se compre una concha acústica (vital para mejorar el sonido de las producciones), la misma cuente con un sistema de cortafuegos en forma de cortinas.

Con gran disgusto los del sector cultura tomamos la retirada de múltiples logos en casi todas las entidades gubernamentales. El medio que más criticó esto fue el nuestro (arte y cultura), ya que contamos con bellísimos logos, sobre todo el de nuestro amado Teatro Nacional. Sencillamente el actual Gobierno, decidió como lo haría un “dictador” que todos los logos gubernamentales, serían un simple mapa de Costa Rica. De nada sirvieron nuestras quejas, caminatas y demás…inútil tratar de dialogar con un presidente “sordo a las críticas del pueblo”.  Yo misma me pregunté en un artículo: “¿qué pasará con toda la papelería existente que tienen los logos de cada adscrita?” El mismo señor que llegó al poder gracias a la fama de la periodista Pilar Cisneros, se dirigió vía televisión nacional, junto a doña Pilar y dijeron algo así como: mantener el Ministerio de Cultura es un lujo tan grande , como el de viajar a Disney. Además el pago elevadísimo a los integrantes de cada Junta Directiva es imposible de sostener, etc. ¿Cuál dinero nos han pagado desde que inició el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes en 1971? Ningún salario,  absolutamente nada; inclusive nos hemos visto en la situación de pagar nuestros propios almuerzos y café; hacer anualmente una declaración de todo lo que se tiene a nombre de uno (para evitar la corrupción); pagar un seguro por si la Junta Directiva es denunciada, etc. etc.  He servido al país de múltiples formas sin ganar dinero alguno, entre ellas, formar parte en diferentes gobiernos de la Directiva del Teatro Nacional, la OSN, la Compañía Lírica, asesora ad honorem del Ministro o Ministra de Cultura, etc.  

Nuestro TN fue creado por el Decreto N° XXXIII del 28 de mayo de 1890, la construcción fue declarada como "obra nacional";  en ese momento la Provincia de San José solamente tenía 20,000 habitantes. Este teatro fue visitado por múltiples agrupaciones europeas de ópera y zarzuela; solistas de gran renombre y demás. Además la construcción en 1930 del “Gran Hotel CR” atrajo mucho turismo. Para hacer un par de comparaciones: el famoso “Teatro Colón” de Buenos Aires-Argentina, fue construido a finales del siglo XIX; así como el  Palacio de Bellas Artes” en México fue inaugurado hasta el 29 de septiembre de 1934.      

Debemos destacar que para la inauguración de nuestro TN se presentó el 19 de octubre de 1897 la ópera “Fausto” de C. Gounod. Fue la Compañía Francesa Aubry la encargada de presentar esta famosa obra. Importante resaltar que todas las maderas preciosas utilizadas en la decoración de nuestro Teatro Nacional son de Costa Rica, en gran parte provenientes de Alajuela. Sí fueron importados el oro y vidrios franceses, así como el mármol y el hierro. Importante reiterar que Costa Rica fue uno de los primeros países en toda Latinoamérica en construir una joya como la que es nuestro Teatro Nacional. La conservación del Teatro Nacional, según la Ley de Patrimonio Histórico Arquitectónico, responde a un mandato de carácter legal. Asimismo “el teatro” en la sociedad nacional, debe cumplir la función de formador de pensamiento, así como del sentido crítico y promotor del arte. 

Cierro este artículo compartiendo con ustedes el honor que fue para mi persona, que en mayo del 2012 fuera nombrada, por nuestra maravillosa Ministra de Cultura y Juventud, Dra. Elizabeth Fonseca, como parte de la Junta Directiva del Teatro Nacional. Don Alberto Cañas había solicitado formar parte del consejo, peso su único afán y dura tarea era el que se tenía que volver a hacerse “teatro” en nuestro Teatro Nacional. Lo repetía en cada sesión y costó mucho que entendiera que no contábamos con el dinero para crear una compañía de teatro que le perteneciera al Teatro Nacional. Mi querido don Beto, tengo la foto donde estamos todos juntos en la primera sesión, cuando fuimos juramentados y siempre estará usted en mi grata memoria, como un ser humano excepcional, que veló por la cultura nacional. Gracias a usted se formó en 1971 el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes. Gracias, gracias.