Estudio también destacó que el discurso del presidente Chaves se mueve entre el conflicto y el cálculo electoral.

Este jueves 12 de diciembre el Programa de Análisis de Coyuntura de la Sociedad Costarricense, de la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional (UNA), presentó su más reciente estudio.

En este destacaron que la carencia de ruta clara en materia educativa impacta la infraestructura de los centros de estudio y la formación docente.

El informe refuerza la tendencia de que se trata de un sector en crisis, que ve reducida la cantidad de recursos que se le destina, al pasar de un 7.07% del Producto Interno Bruto (PIB), en el 2017, a un 5.41%, en el 2023, de acuerdo con datos de la Contraloría General de la República.

“El recorte en la educación para este 2024 fue el más bajo en los últimos años: sumó un 5.2% del PIB. Esto se manifiesta a través de la falta de infraestructura, la casi nula inversión en nuevos centros educativos o el mantenimiento de los ya existentes, lo que genera condiciones de insalubridad con un total de 881 órdenes sanitarias, de las cuales, al menos 101, son de clausura”, reseña el informe.

En esa línea, no existe una política de estímulos para la formación integral del personal docente que arrastra vacíos en áreas claves como matemáticas, pensamiento lógico, manejo de equipos computarizados y dominio de un segundo idioma.

Una parte del personal docente carece de estabilidad laboral, se le contrata a última hora o es movilizado entre instituciones, no cuentan con la infraestructura tecnológica requerida o se presentan retrasos en sus pagos salariales, detalló la UNA sobre el estudio en un comunicado a la prensa este 12 de diciembre.

Para los investigadores, existe una conexión entre el desempeño del sistema educativo y el resto de las dinámicas sociales. “No se puede pretender que persista el conflicto en las calles, en los hogares y las actitudes autoritarias, sin que esto se refleje en las dinámicas escolares. Por eso se hacen visibles en nuestros centros educativos prácticas que incitan a la violencia”.

Chaves entre el conflicto y el cálculo electoral

Desde el programa otro punto que destacaron es el estilo presidencial de Rodrigo Chaves Robles que "atiza la hoguera del escenario político con calificativos y confrontaciones con otros poderes de la República e instituciones y, por otro, hace manifestaciones sutiles sobre la conformación del Congreso en unas próximas elecciones presidenciales".

Al respecto, la conclusión es que el discurso toma dos direcciones: el electoral y el del conflicto.

En este último aspecto, el análisis resalta que el mandatario promueve una única verdad sobre los temas que aborda, con poca o nula reflexión político-ideológica.

Estudio fue presentado por el coordinador del Programa, Carlos Carranza, y las investigadoras Laura Brenes y Rebeca Espinoza. Fotografía: UNA.

"Podrían existir áreas comunes con distintos sectores, pero en ningún momento el presidente ha dado una carta de buena fe, esto es reforzado también por la oposición asumida por los diputados oficialistas”, indica el informe, presentado esta mañana.

En cuanto al tema electoral, los mensajes hacen referencia a la necesidad de modificar la estructura actual de la Asamblea Legislativa e incluso muestra la idea de que los votantes apuesten por un partido político distinto en las elecciones del 2026.

Ese nivel de disonancia en la relación del Poder Ejecutivo con otros órganos se traslada también al Congreso. “Durante este periodo, la Asamblea Legislativa ha vivido en un conflicto permanente en los debates tanto en las comisiones especializadas como en las comisiones de primer orden, como la hacendaria”, indicaron los investigadores.

Además, resaltaron que la prioridad del Gobierno fue impulsar el proyecto de la ley Jaguar, en sus distintas versiones, incluso más allá de los pronunciamientos de la Sala Constitucional, que la declaró ilegal en cuatro artículos, y de los informes del Departamento de Servicios Técnicos del Congreso, que la encontró igualmente inviable.

En medio de ello, el presidente acude al uso de un lenguaje duro para calificar la labor de los legisladores de la oposición, “alimentado a su vez por esa misma postura de parte de la fracción oficialista hacia los demás partidos, lo que complica el entorno de negociación de proyectos”.

El otro gran protagonista de los choques verbales es el Poder Judicial. “El conflicto coyuntural se ha centrado en la figura del fiscal general de la República, a pesar de que no es la primera vez que quien ocupe ese puesto esté en la mira de quienes cuestionan. Además, varios magistrados y magistradas, por realizar su labor constitucional, también están de manera inédita e infundada bajo señalamientos”.

Asimismo, el análisis califica como “retórica manipuladora” la forma en la que el presidente Chaves señala a la Fiscalía, al decir que incurre en actos de hostigamiento y acoso contra el Gobierno, señalamientos que aumentaron después de la detención de la expresidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel,  por el Caso Barrenador.

En materia de política exterior, los expertos enfatizaron en que existe una contradicción en la forma en que las autoridades se refieren a estados que son comandados por dictaduras. “Costa Rica ha condenado a las dictaduras de Venezuela y Nicaragua. Sin embargo, ha sido más fuerte contra el régimen de Nicolás Maduro, mientras que con Daniel Ortega ha mantenido un perfil más bajo”, finalizaron.