En un mundo globalizado y cada vez más competitivo, Costa Rica necesita adaptarse a los nuevos tiempos en su sistema educativo, especialmente en la formación secundaria y universitaria. En lugar de continuar con un modelo donde los jóvenes terminan su carrera con un título pero sin las herramientas para crear empresas, debemos pensar en un modelo formativo que impulse a nuestros estudiantes a ser empresarios desde las universidades.
Mi investigación doctoral se centró en las Spin-Offs en las universidades privadas del país, analizando cómo estos proyectos de emprendimiento pueden ser un motor de innovación y desarrollo. Como doctor en Educación, siento una gran responsabilidad de aportar al país y, en especial, a mi región, la Brunca, donde los jóvenes tienen un gran potencial, pero carecen de los recursos y el apoyo necesario para convertir sus ideas en empresas viables. Este es un reto que no podemos seguir ignorando.
Una de las claves para lograrlo es fomentar el emprendimiento desde el aula, integrando áreas como finanzas, marketing, ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM) en la formación académica, pero con un enfoque práctico. La creación de Spin-Offs dentro de las universidades, respaldadas por un sistema de financiamiento robusto y coordinado con el Sistema de Banca de Desarrollo, podría ser el primer paso para transformar este objetivo en una realidad.
Crear incubadoras y aceleradoras universitarias
Las universidades deben convertirse en centros de innovación donde los estudiantes no solo reciban formación teórica, sino que desarrollen sus propios proyectos empresariales.
El modelo de incubadoras y aceleradoras universitarias, apoyado por recursos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), puede ser la plataforma ideal para lanzar estas iniciativas.
Estas incubadoras deben ofrecer apoyo en áreas clave como finanzas, marketing, estrategia y gestión empresarial, combinando recursos académicos y profesionales del sector privado.
Establecer una ventanilla de financiamiento específica para universidades con Spin-Offs
Un paso fundamental es el acceso al financiamiento, y aquí es donde el Sistema de Banca de Desarrollo juega un papel crucial. Sería interesante crear una ventanilla de financiamiento dirigida específicamente a universidades que estén comprometidas con la creación de Spin-Offs y la incubación de empresas dentro de su seno.
Esta ventanilla facilitaría el acceso a fondos y créditos a tasas competitivas para los estudiantes y emprendedores universitarios que estén desarrollando proyectos innovadores. Además, ofrecería asesoría especializada en la gestión financiera, garantizando que los emprendimientos sean sostenibles y escalables.
De esta forma, se estimularía la creación de empresas con alto potencial, especialmente en sectores estratégicos como la tecnología, el agro y los negocios sustentables.
Fortalecer la ExpoTécnica y el apoyo a los Corvec en la Zona Sur
El fortalecimiento de la ExpoTécnica, en colaboración con los Corvec (Centros de Resolución de Valor Empresarial Comunitario) de la Zona Sur, es una oportunidad única para promover el emprendimiento desde una perspectiva local y práctica.
La ExpoTécnica, que ya ha demostrado ser una plataforma clave para la exhibición de proyectos innovadores, debería expandir su alcance a nivel regional, proporcionando a los jóvenes emprendedores del sur del país la oportunidad de presentar sus iniciativas tecnológicas, agroindustriales y de negocios.
De igual forma, los CORVEC, que actúan como nodos de apoyo a los emprendedores, pueden ser el puente entre los estudiantes universitarios y las necesidades reales del mercado, creando proyectos más alineados con las demandas del entorno. Estas iniciativas permitirían una conexión directa con posibles inversores y expertos en diversas áreas, fomentando la creación de empresas con alto impacto y visibilidad.
Fortalecer el apoyo gubernamental y las políticas públicas
Para que estas iniciativas sean exitosas, es necesario que el Ministerio de Educación Pública (MEP), el MEIC, el MAG, el INA y el Sistema de Banca de Desarrollo trabajen de manera coordinada. Se debe crear un marco legal y político que facilite la transferencia de conocimientos y recursos, apoyando tanto a los jóvenes emprendedores como a las universidades.
Las políticas públicas deben estar alineadas con las necesidades del mercado y las nuevas tendencias globales, impulsando un ecosistema de innovación y emprendimiento que permita a Costa Rica no solo mejorar su competitividad, sino también convertirse en un referente regional.
Inspirarnos en modelos internacionales para formar emprendedores exitosos
Transformar la educación en Costa Rica no solo se trata de mejorar la calidad de los contenidos académicos, sino de crear un sistema que incentive la creación de empresas desde las universidades.
Este enfoque generará una nueva generación de jóvenes emprendedores que no solo buscarán trabajo, sino que también lo crearán, impulsando el desarrollo económico del país y ofreciendo soluciones innovadoras a los problemas del futuro.
Es esencial que, al diseñar este modelo, tomemos como referencia ejemplos internacionales exitosos, como los de España, donde universidades con programas de emprendimiento están logrando formar jóvenes empresarios con una visión empresarial sólida. En estos modelos, no solo se les enseña a los estudiantes a emprender, sino que se les ofrece una formación integral que incluye aspectos financieros, de marketing y gestión empresarial, lo que les permite reducir el riesgo de los emprendimientos y aumentar su tasa de éxito. Estos modelos han demostrado que, al igual que los profesionales, los emprendedores también pueden ser formados y no solo surgir de experiencias empíricas.
Como investigador y educador, especialmente en una región como la Brunca, mi compromiso es ser parte activa de este cambio, contribuyendo con propuestas concretas que transformen la realidad de nuestros jóvenes y de toda Costa Rica. Con una visión clara, un enfoque práctico y el apoyo adecuado, podemos llevar a nuestros estudiantes a un nivel superior, convirtiendo las universidades en auténticos motores de innovación y emprendimiento.
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