La cámara también resaltó la necesidad de una adecuada planificación de obras, independientemente del gobierno de turno.

La Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) reiteró su respaldo al Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (Proeri), destacándolo como una iniciativa crucial para la reconstrucción de infraestructura crítica afectada por emergencias naturales.

En un comunicado a la prensa, la CCC subrayó que el Proeri no solo permite reparar infraestructura dañada, sino que también fomenta la mitigación de riesgos futuros. No obstante, enfatizó que el éxito del programa requiere mejoras significativas en los procesos de contratación.

Una de las principales preocupaciones de la cámara es que los contratos del Proeri no son  gestionados a través del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop). Esto representa un retroceso en la modernización de las compras públicas y podría afectar tanto la eficiencia como la transparencia de los procesos, señalaron.

Además, identificaron varias deficiencias en los concursos actuales, entre ellas:

  • Falta de información técnica: Los oferentes carecen de estudios previos, planos catastrados y detalles completos de las obras, dificultando la preparación de propuestas.
  • Plazos insuficientes: Se otorgan entre dos y tres semanas para proyectos de diseño y construcción, un tiempo insuficiente para elaborar ofertas que requieren análisis complejos.
  • Requisitos de participación inadecuados: Se exigen experiencias no relacionadas con los proyectos, lo que desincentiva la participación de empresas capacitadas.
  • Multas desproporcionadas: Las sanciones por faltas menores son excesivas, lo que incrementa los riesgos para los oferentes.
  • Resolución de conflictos costosa: La cláusula que establece arbitrajes en Nueva York para resolver disputas resulta desproporcionada y ajena a la realidad nacional, especialmente para proyectos pequeños.
  • Uso inadecuado de contratos FIDIC: Aunque los contratos FIDIC son bienvenidos en proyectos de gran magnitud, su aplicación en obras pequeñas, como escuelas o viviendas, es desproporcionada.

La CCC resaltó la necesidad de una adecuada planificación de obras como parte de una política de Estado que sea sostenible, independientemente del gobierno de turno.