Suceso ocurre 15 días después del primer reporte de una gran cantidad de animales muertos en la misma zona.
El pasado viernes 1 de noviembre, vecinos de Batán reportaron nuevos casos de gran cantidad de peces muertos en la Laguna Santa Marta y la Laguna Madre de Dios, en el río Pacuare, en Batán, Limón.
Este suceso ocurre 15 días después del primer reporte de una gran cantidad de animales muertos en la misma zona.
Según el movimiento ecologista Bloque Verde, las plantaciones bananeras aplicaron nematicidas durante las lluvias, ignorando el impacto que esto tiene en el ecosistema, ya que es más fácil que el veneno llegue al río cercano. Esto sería el causante del fallecimiento de animales, sospechan.
La agrupación compartió que autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del Servicio Nacional de Guardacostas se presentaron para recoger la denuncia y tomar muestras de los peces.
Los ecologistas recordaron que el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA) realizó monitoreos años atrás sobre contaminaciones en la zona a través de distintos proyectos, investigaciones e inventarios.
Según estudios realizados por el IRET en los cuerpos de agua que alimentan estas lagunas, los plaguicidas aplicados en las tierras de cultivo cercanas son arrastrados por escorrentía hasta los afluentes y, eventualmente, llegan a la laguna.
Por ejemplo, en enero de 2003, murieron miles de organismos acuáticos, incluidos peces juveniles y adultos de hasta un metro de largo, como anguilas, sábalos, róbalos, guapotes, mojarras y machacas. También fallecieron crustáceos, entre ellos jaibas, camarones y cangrejos. Entre los vertebrados muertos se observaron lagartos, tortugas y aves. La causa de este desastre ambiental fue probablemente el derrame de un plaguicida de un tanque en el aeropuerto de Batán, indicaron En ese histórico evento, se encontraron peces muertos a lo largo de 15 kilómetros.
También recordaron que a raíz de este caso, la multinacional bananera Standard Fruit Co. llegó a una conciliación con el Tribunal Ambiental Administrativo, donde fue "absuelta" de responsabilidad a cambio de comprometerse a pagar ocho mil dólares anuales durante cinco años.
Además señalaron que otro estudio titulado “Especies de algas del microfitobentos en la Laguna Madre de Dios” del IRET UNA identificó una gran cantidad de plaguicidas, insecticidas y herbicidas en junio y octubre de 2016. Entre las sustancias detectadas se encuentran epoxiconazol, tiabendazol, ametrina, hexazinona, azoxistrobina, diurón, diazinón y difeconazol.
Tras un monitoreo realizado entre 2016 y 2018, los investigadores encontraron la presencia de más de 20 plaguicidas en las aguas de la laguna, que recibe afluentes de los ríos Madre de Dios, Pacuare y del canal de Batán.
Las comunidades más cercanas a la Laguna Madre de Dios albergan alrededor de 100 familias dedicadas a la actividad turística, la pesca y la producción de coco.