América Latina se ha convertido en un mercado clave e innovador en la especificación, adquisición y distribución de documentos gubernamentales seguros. Las soluciones de vanguardia en innovación enfocadas en impresión de alta seguridad y autenticidad de documentos críticos, como billetes, pasaportes y tarjetas de identificación, son la tendencia a la hora de generar proyectos de trazabilidad productivos para los gobiernos. Estos sistemas aseguran la comunicación con el consumidor, garantizando la fuente de origen de los productos que utiliza.
Los Sistemas de Trazabilidad Fiscal se basan en la identificación única de cada producto sujeto a impuestos específicos, como bebidas o cigarrillos. Su objetivo es identificar los productos legales y diferenciarlos de los ilegales mediante tecnologías de la información y alta seguridad, tanto física como digital. Estos sistemas permiten verificar la legalidad del producto en toda la cadena de distribución y comercialización.
Hoy en día, sus impactos son clave en la lucha contra el comercio ilícito y son propuestos por organismos internacionales como herramientas eficientes contra el contrabando y la evasión fiscal. En esa línea, el Instituto de Investigaciones de Crímenes Interregionales y Justicia de las Naciones Unidas (UNICRI) en su informe de 2016, “Asegurando la Cadena de Suministro: el Rol de las Tecnologías conta el Contrabando, Falsificaciones y Comercio Ilícito”, estableció este sistema como el más eficiente, utilizado en más de 30 países a nivel mundial para el control y trazabilidad de estos productos.
El caso del Sistema TRAFICO en República Dominicana
Algunos de los países que han implementado la trazabilidad fiscal son Kenia, Marruecos, Turquía y, en América, Canadá, Estados Unidos (estados de California y Massachusetts), Brasil, Chile, Ecuador y República Dominicana. Todos ellos han experimentado incrementos en las recaudaciones de impuestos entre un 20% y un 50%.
En República Dominicana, la Dirección General de Impuestos Internos ha impulsado con gran éxito el Sistema TRAFICO que se ha aplicado a las bebidas alcohólicas y cigarrillos utilizando tecnologías de marcación fiscal física y digital, sistema que ha sido pionero en la región, como un primer paso del gobierno para mantener el control y la trazabilidad fiscal de productos sujetos a impuestos selectivos al consumo.
Este sistema, que integra componentes de seguridad física y digital en estampillas de control fiscal, incluyendo tecnología Blockchain (encadenamiento de bloques) y la APP para dispositivos móviles “Revísame”, que permite al consumidor verificar la autenticidad de las botellas de alcohol, ha permitido mejorar el control fiscal de las autoridades, ayudar a los consumidores a verificar la autenticidad y legalidad de las bebidas alcohólicas y cigarrillos y ha permitido una alianza público privada en la defensa de los productores y distribuidores autorizados de estos productos.
El sistema TRAFICO fue establecido con el claro objetivo de reducir la evasión fiscal en esos productos, posicionándose a la vanguardia en América Latina en la implementación de soluciones de primera generación. Así, la implementación del sistema TRAFICO ha tenido un impacto positivo en la reducción de muertes por ingesta de alcohol adulterado, disminuyendo de 400 muertes en 2020-2021 a ninguna tras la incorporación total del sistema. Además, la recaudación del impuesto selectivo al consumo aumentó en más de 162 millones de dólares en 2021 vs el año 2019, representando el mayor aumento registrado en los últimos 10 años de este impuesto.
Recomendaciones de la OCDE para la fiscalización del tabaco en América Latina
Hace pocos días, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer el informe “Tributación del tabaco en América Latina y el Caribe: la urgencia de una reforma”, el cual además de señalar la conveniencia de que los países sigan incrementando la carga fiscal a los cigarrillos para prevenir el tabaquismo y reducir prevalencias, aboga por una mejoría sustantiva en la capacidad de fiscalización de los impuestos asociados que los fumadores pagan y que la industria tabacalera recauda y que debe reintegrar al fisco.
Ese informe también menciona que los países de la región que ya disponen de sistemas de trazabilidad fiscal al tabaco, deben avanzar en intercambiar la información que recopilan acerca de los volúmenes de producción y comercio de cigarrillos, porque el análisis de aquella será útil para prevenir formas de contrabando, comercio ilegal y evasión de impuestos.
Entre muchas conclusiones y recomendaciones, el informe señala que “la coordinación y cooperación regional en materia de políticas de impuestos al tabaco es, tanto, una de las reformas de carácter prioritario para la región”.
Cuando desde muchas industrias se señala a los gobiernos que es imperativo actualizar estrategias y proveer recursos para enfrentar de mejor forma el crimen organizado que esconde el contrabando y el comercio ilícito, esta es otra razón de peso para que los sistemas de marcación cobren mayor relevancia en el aporte que pueden dar a esos fines.
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