Aunque desarrolladora desistió del proyecto, Setena ordenó investigar cómo se dio el permiso en primer lugar.

La Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) ordenó la anulación de la Licencia de Viabilidad Ambiental concedida al proyecto turístico "Vistas de Sámara", un desarrollo en la Zona Marítimo Terrestre (ZMT) de Sámara, en el cantón de Nicoya, Guanacaste.

La medida fue tomada luego de que la empresa desarrolladora solicitara formalmente el archivo del expediente y declarara su desistimiento de continuar con el proyecto. Sin embargo, la Setena no se limitó a archivar el expediente, sino que además decidió abrir una investigación preliminar para indagar en las circunstancias que rodearon la autorización inicial y analizar posibles irregularidades en la aprobación ambiental.

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Vistas de Sámara era un proyecto inmobiliario que pretendía construir 37 torres de 10 pisos cada una con 3293 unidades familiares y 333 lotes de 120 metros cuadrados en condominio horizontal.

El caso generó controversia desde su inicio. Desde febrero de 2024, cuando se presentó el Documento de Evaluación Ambiental, varios grupos de interés comenzaron a cuestionar los procedimientos utilizados para conceder la licencia ambiental, aprobada ese mes bajo la resolución 318-2024-SETENA. Las denuncias indicaban que el proyecto afectaba una zona de ecosistemas frágiles, incluidos humedales y manglares, que habrían sido degradados y drenados previamente. Esto suscitó una serie de incidentes de nulidad y una medida cautelar de suspensión de la licencia en septiembre de 2024, en espera de estudios por parte del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) para evaluar el estado actual de las áreas afectadas.

De acuerdo con los alegatos presentados por los opositores al proyecto, entre los cuales se incluyen profesionales en derecho ambiental, la licencia fue emitida sin una debida coordinación con el Sinac y en terrenos donde no se habría realizado una inspección exhaustiva de los riesgos ambientales. Según los opositores, los terrenos de "Vistas de Sámara" presentaban áreas que debieron haberse evaluado a través de estudios geotécnicos y biológicos, ya que se trataría de zonas con alta vulnerabilidad hidrogeológica y ecosistemas que aún presentan condiciones propias de humedales.

Los abogados y activistas ambientales señalaron que la aprobación de la licencia violó varios principios ambientales, incluidos el de irreductibilidad de los ecosistemas y el de no reducción de áreas protegidas, ya que no se consideró la protección de los humedales de la zona. Además, se denunció que el trámite se llevó a cabo en un periodo de tiempo inusualmente corto (16 días naturales) y sin la debida intervención de un equipo multidisciplinario.

Otros puntos señalados en el recurso de nulidad incluyeron la falta de una Declaración Jurada de Compromisos Ambientales sólida y la omisión de un Estudio de Impacto Ambiental detallado. La Setena tampoco habría solicitado un análisis georreferenciado que confirmara la aptitud del uso de suelo para el proyecto, lo cual, según los denunciantes, representa un "vicio de procedimiento" que viola la normativa ambiental costarricense.

La resolución de Setena, emitida el 30 de octubre y de la cual Delfino.cr tiene copia, establece que aunque el proyecto no continuará, es necesario realizar una investigación exhaustiva para determinar si existieron errores o irregularidades en el proceso de aprobación. La Comisión Plenaria de Setena ordenó conformar un equipo de trabajo que incluye a su Secretaría General, la Dirección Técnica y el Departamento de Asesoría Jurídica, encabezado por nuevos funcionarios administrativos, cuya responsabilidad será llevar a cabo una "investigación preliminar" que determine si hubo faltas administrativas en la autorización del proyecto.

La investigación evaluará la actuación del consultor ambiental y del personal de Setena involucrado en el proceso de evaluación del proyecto:

En este caso luego del estudio preliminar de las solicitudes de nulidad evidente y manifiesta de la Licencia de Viabilidad Ambiental otorgada; y del análisis del expediente administrativo, se determinó que hay en definitiva aspectos que deben ser examinados a fondo por lo que es meritorio tomar medidas en el expediente de marras, y tal como lo solicitan los incidentistas, en este caso lo que procede para determinar la verdad real de los hechos acaecidos en el asunto, es ordenar la realización de una Investigación Preliminar del caso; esto con el fin de determinar, si es procedente y hay lugar, a generar las responsabilidades correspondientes. Lo anterior también en el cumplimiento de los principios de legalidad y transparencia que cobija a la Administración Pública".

Adicionalmente, Setena recalcó que el archivo del expediente del proyecto no exime a los responsables de posibles sanciones futuras.

Vista aérea del terreno donde se levantaría el proyecto. Créditos: La Voz de Guanacaste