Guillermo Vargas de la firma VV&A recomienda varios puntos de replanteamiento.
Si en el sector turístico aún existe una esperanza de que el dólar llegue al precio de hace dos años y medio, lo mejor que puede hacer el gremio es comenzar con un replanteamiento de la estrategia para poder sobrevivir en el 2025, considera el experto en finanzas y administración de la firma VV&A, Guillermo Vargas.
El especialista proyecta que el precio bajo en el dólar con respecto a hace más de dos años – hoy la venta se sitúa en 510, 38 y la compra en 505.25, será una constante en este fin de año y en el próximo 2025, por lo que la estrategia en el sector turismo, que en algún momento trabajó con tipos de cambio de hasta 691.76 a mediados de junio del 2022, tiene que cambiar para poder tener sostenibilidad y rentabilidad.
El experto señaló:
En los últimos años, el colón ha mostrado una apreciación frente al dólar cercana al 25%, impactando directamente los ingresos al convertirlos en colones de empresas del sector turístico. Esto ha llevado a la necesidad de una estrategia renovada, capaz de enfrentar los desafíos de la economía actual y mejorar la competitividad frente a otros destinos emergentes”.
Para el co-director de la firma VV&A se necesita analizar varios puntos para poder establecer una estrategia en el sector turismo donde se mantenga un equilibrio económico y su rentabilidad. Vargas deja cuatro puntos importantes para considerar ante un replanteamiento de estrategia.
Lecciones de Competitividad y Nuevas Tendencias en Turismo
Es fundamental que el sector turístico en Costa Rica refuerce la adopción de algunas de las tendencias actuales que los viajeros valoran cada vez más, como la sostenibilidad y el turismo de bienestar. Hoy, más que nunca, los visitantes buscan experiencias que respeten el medio ambiente y promuevan prácticas sostenibles. El ecoturismo ya es una fortaleza de Costa Rica, y consolidarlo bajo estándares de sostenibilidad certificados representa una oportunidad para diferenciarse. Asimismo, el turismo de bienestar que incluye actividades de yoga, spas naturales y experiencias de relajación inmersas en la naturaleza ha ganado protagonismo a nivel mundial, y Costa Rica tiene todos los atributos naturales para competir en este sector.
Capacidad Productiva y Mejora en Procesos Internos
Para competir efectivamente, el turismo costarricense necesita concentrarse en dos pilares clave: capacidad productiva y mejora en procesos internos. En cuanto a la capacidad productiva, es crucial evaluar si las instalaciones actuales, como el número de habitaciones en hoteles o la capacidad de atención en restaurantes, pueden ampliarse de forma estratégica. Esta expansión podría requerir financiamiento externo, ya sea a través de bancos o socios inversionistas, y aquí el papel del gobierno es fundamental, proporcionando acceso a crédito en condiciones competitivas.
Procesos Internos: Eficiencia y Rentabilidad
Otro reto recurrente en las empresas turísticas de Costa Rica es la falta de información precisa y procesable para la toma de decisiones. Esto se observa tanto en la administración financiera como en los procesos operativos. Para una correcta toma de decisiones, es indispensable contar con una contabilidad detallada, proyecciones presupuestarias realistas, un control adecuado del flujo de caja y herramientas como un cuadro de mando integral que permita visualizar la situación general del negocio en tiempo real.
Expectativas para 2025: Un Llamado a la Autoevaluación.
Para el próximo año, las proyecciones del Banco Central estiman que la inflación se mantendrá en un rango del 3%, y el tipo de cambio oscilará entre los 510 y 550 colones por dólar. Esto, sumado a un incremento en costos operativos como la planilla, que aumentara hasta un 2.37%, plantea un escenario de estabilidad moderada, pero con el desafío de una creciente competencia internacional.
Frente a este contexto, es vital que cada empresa turística en Costa Rica realice una autoevaluación exhaustiva de sus operaciones y estrategias. Solo a través de un análisis profundo y una mejora continua será posible adaptarse y capitalizar las oportunidades que ofrece un entorno cambiante.