Autoridades de gobierno estiman que para el 2025, el 20% de la población costarricense será mayor de 65 años.
La Junta de Protección Social (JPS), en colaboración con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y con la asistencia técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se anunciaron la ejecución del Proyecto Piloto de Servicios Sociales de Atención Domiciliaria para personas en situación de dependencia en Costa Rica, que se llevará a cabo durante el año 2025.
Este proyecto tiene como objetivo atender a personas adultas mayores con dependencia moderada o severa, brindando el apoyo necesario para mejorar su calidad de vida y al mismo tiempo ofrecer respiro a sus familias cuidadoras. Forma parte de las iniciativas del Sistema Nacional de Cuidados y Apoyos para Personas Adultas y Personas Adultas Mayores en Situación de Dependencia (SINCA).
Esmeralda Britton González, presidenta de la Junta de Protección Social, mencionó:
Hace unos días anunciamos programas muy importantes que estamos haciendo como Gobierno para las personas adultas mayores, a través del IMAS y otras instancias gubernamentales, dentro de las cuales la Junta de Protección Social tiene un proyecto muy importante de Atención Domiciliar. Este es un programa piloto muy novedoso. La Junta de Protección Social se compromete a seguir ayudando”.
Costa Rica enfrenta un acelerado envejecimiento de la población, lo cual traerá un aumento en los próximos años de las personas adultas mayores en el país. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se estima que para el 2025, el 20% de la población costarricense será mayor de 65 años y que este porcentaje se incrementará con el paso del tiempo. Esta realidad demanda soluciones efectivas para atender las necesidades de dichas personas.
El plan piloto, que tendrá una duración de 12 meses, incluirá actividades de atención domiciliar tales como:
- Preparación de alimentos.
- Asistencia en movilización a citas médicas.
- Apoyo en higiene personal.
- Recordatorios y ayuda para la toma de medicinas.
- Fomento de la movilidad física.
- Compra de víveres.
- Otras tareas domésticas.
La JPS destinará los recursos económicos necesarios para la ejecución del proyecto. Se estima una inversión de ₡400 millones para el inicio de este plan.
El IMAS será responsable de identificar a las personas beneficiarias mediante la aplicación del BAREMO, instrumento que determina el grado de dependencia de las personas. Así, se podrán evaluar las necesidades de la población meta.
Al respecto, Yorleny León Marchena, ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidenta Ejecutiva del IMAS, declaró:
El proyecto de asistencia domiciliar es una iniciativa trascendental que, sin duda alguna, hará avanzar al país en materia de cuidados y apoyos. Además, es evidencia del trabajo interinstitucional que se puede lograr, garantizando los derechos humanos de las personas adultas mayores en situación de dependencia, así como de sus personas cuidadoras”.
Por otra parte, el BID ofrecerá asistencia técnica al proyecto, proporcionando recomendaciones para su mejora y continuidad.
Este proyecto no solo beneficiará a las personas adultas mayores, sino que también generará oportunidades de empleo en las comunidades locales, señalaron las instituciones. Se estima que se contratará con alrededor de 40 cuidadoras y cuidadores que realizarán visitas domiciliarias, fortaleciendo el tejido social y económico en las zonas de atención. Además, se trabajará con dos Organizaciones de Bienestar Social (OBS).