Resolución deplora la demolición de viviendas palestinas y la construcción del gran muro en territorio palestino.

La Comisión Política Especial y de Descolonización (Cuarta Comisión) de las Naciones Unidas aprobó este miércoles una resolución que condena las actividades de asentamiento israelíes en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Oriental, así como en el Golán sirio ocupado.

La resolución, que subraya la ilegalidad de dichos asentamientos según el derecho internacional, fue aprobada con 152 votos a favor, 9 en contra y 19 abstenciones. Costa Rica formó parte de los países que votaron a favor de la medida.

La resolución, presentada por un grupo de países encabezados por Arabia Saudita, Argelia, Cuba, Egipto, Indonesia y Palestina, reafirma que los asentamientos israelíes en las áreas ocupadas desde 1967 violan el Cuarto Convenio de Ginebra y otras normativas internacionales. Los Estados miembros de la ONU que apoyaron el proyecto de resolución exigieron el cese inmediato de estas actividades y el retiro de los colonos israelíes de los territorios ocupados.

Entre los puntos clave de la resolución, se destaca la condena de la continua expansión de los asentamientos israelíes, que se considera un obstáculo para la paz y el desarrollo económico y social en la región. Asimismo, la resolución recuerda que la ocupación de estos territorios es ilegal y que las políticas de Israel en Jerusalén Oriental y el Golán sirio también violan el derecho internacional.

La resolución enfatiza que la presencia de Israel en los territorios ocupados pone en peligro la solución de dos Estados, que busca establecer la convivencia pacífica de Israel y Palestina dentro de fronteras reconocidas a nivel internacional, basadas en las líneas previas a 1967.

Asimismo, el documento deplora en particular la construcción y ampliación por Israel de asentamientos en la Jerusalén Oriental ocupada y sus alrededores, incluido el llamado plan E-1 encaminado a interconectar sus asentamientos ilegales y aislar aún más la Jerusalén Oriental ocupada, la constante demolición de viviendas palestinas y el desalojo de familias palestinas de la ciudad, la revocación de los derechos de residencia de los palestinos en la ciudad y la continuación de las actividades de asentamiento en el valle del Jordán.

La resolución también deplora los planes de Israel de demoler la aldea palestina de Jan al-Ahmar, en contravención del derecho internacional, "lo que tendría serias consecuencias en lo que respecta al desplazamiento de sus residentes, pondría en grave peligro la viabilidad de la solución biestatal y socavaría las perspectivas de paz, dado que la aldea se ubica en una zona delicada y es importante para preservar la contigüidad del territorio palestino, y exigiendo que cesen dichos planes".

Además, la resolución deplora que Israel siga construyendo un muro en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental y sus alrededores, y expresa en particular su preocupación por el hecho de que el trazado del muro, que se aparta de la línea del Armisticio de 1949 y se ha diseñado de tal manera que incluye la gran mayoría de los asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, está causando grandes penurias humanitarias y un serio deterioro de las condiciones socioeconómicas del pueblo palestino, fragmenta la contigüidad del Territorio y socava su viabilidad, y podría prejuzgar las negociaciones que se celebren en el futuro y hacer que la solución biestatal sea físicamente imposible de aplicar.