Los cantones más competitivos fueron Belén, Heredia, Montes de Oca y Cartago.
El Consejo de Promoción de la Competitividad presentó este viernes los resultados del IV del Índice de Competitividad Nacional, los cuales muestran que las condiciones actuales de competitividad en 82 cantones del país.
Dato D+: El ICN no incluye a los nuevos cantones de Puerto Jiménez y Monteverde debido a que en la mayoría de las instituciones de referencia aún no se dispone de información para estos nuevos cantones.
Según señala el informe se identificaron avances y retrocesos en áreas clave para el desarrollo sostenible y equitativo del país. El informe mide seis pilares fundamentales:
- Instituciones: Las instituciones, formales e informales, establecen reglas y normas que organizan la actividad económica, influyendo en la productividad mediante incentivos y reducción de incertidumbres.
- Infraestructura: La infraestructura eficiente conecta áreas geográficas, reduce costos de transporte y transacción, y asegura acceso a recursos clave como energía y agua, esenciales para la economía moderna.
- Adopción de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC): Las TIC mejoran la eficiencia económica al reducir costos de transacción e impulsar la innovación, siendo tan esenciales como la infraestructura para las economías actuales.
- Salud: La salud mejora la productividad y creatividad de las personas, fomenta la inversión en educación y fortalece las capacidades cognitivas desde la infancia.
- Habilidades y competencias: Una fuerza laboral con educación avanzada es más productiva, transfiere conocimientos rápidamente y genera nuevas aplicaciones y saberes.
- Dinamismo económico: Los mercados y actividades económicas impulsan cadenas productivas, destacando sectores como la construcción, electricidad y trabajo como claves del crecimiento y comercio.
Cada uno de los pilares, se calcula considerando una serie de dimensiones (características no observables que intentan medir y aproximar el concepto principal que engloba la definición del pilar) que conforman el índice.
Adicionalmente, cada dimensión está construida en base a distintos indicadores. En total el índice se construye con base en 132 indicadores de los cuales 67 tienen están actualizados al 2023, 50 su dato más reciente es del 2022, 10 corresponden a datos del 2021, y los cinco restantes son de 2019 o 2018.
En términos generales, los resultados del índice (que van en una escala de 0 a 100, donde 0 es sin competitividad y 100 es la máxima competitividad) la competitividad promedio en el país este año se fue de 55,7, esto representa una leve caída (no significativa estadísticamente) en comparación con los resultados del ICN del 2023 (-0,7). Sobre este resultado el informe indica:
Todos los territorios del país tienen un amplio margen para mejorar en temas que permitan crear las condiciones para que las personas y las empresas puedan desarrollar su potencial”.
Adicionalmente, el índice clasifica a los cantones en cinco categorías, según su nivel de desempeño:
- Altamente competente, donde se ubicaron 4 cantones.
- Competente, donde se ubicaron 17 cantones.
- Emergente, donde se ubicaron 22 cantones.
- Limitado, donde se ubicaron 23 cantones.
- Deficiente, donde se ubicaron 16 cantones.
Según detalla el informe los cuatro cantones más competitivos en el ICN 2024 son: Belén (69,9), Heredia (68,3), Montes de Oca (67.8) y Cartago (65,7); aunque ninguno supera la calificación del 70, lo cual muestra que también tienen margen para mejorar.
Adicionalmente, los resultados para este año muestran que en total, 14 cantones incrementaron su competitividad de forma significativa (más de un punto) al comparar los resultados del ICN 2024 con el ICN 2023. El cantón con mayor aumento en su puntaje fue Río Cuarto (+4,8 puntos adicionales) impulsado por mejoras en el pilar de adopción de tecnologías de información y comunicación
Por otro lado, 33 cantones presentaron reducciones en su competitividad mayores a un punto. El que más perdió puntaje fue San Mateo (-6,4 puntos), influido por una reducción en el puntaje del pilar de salud debido a una fuerte caída en la esperanza de vida. El informe destaca que de los 21 cantones más competitivos, sólo 3 se encuentran fuera de la GAM (Grecia, Palmares, San Carlos).
En términos generales el informe concluye que el Pilar de Educación sigue siendo un reto importante, y señala que “aunque ha habido mejoras en la escolaridad media y en la formación técnica en algunas zonas, la baja tasa de graduación secundaria en adultos, junto con el limitado acceso a programas de formación en competencias técnicas y tecnológicas, sigue afectando el desarrollo de capital humano en muchas áreas del país. Esto implica que muchos cantones carecen de trabajadores con las competencias necesarias para adaptarse a las demandas de la economía actual, especialmente en sectores de alta tecnología y servicios avanzados”.
Además, se destaca que, en términos institucionales, a pesar de ciertos avances en transparencia y gestión, subsisten problemas significativos en áreas como seguridad y participación ciudadana.
Por otro lado, las tasas de criminalidad y los bajos índices de participación en elecciones municipales en la mayoría de los cantones sugieren “una falta de confianza en las instituciones locales y una necesidad de reforzar la relación entre gobierno y ciudadanía. Además, los datos de la gestión municipal revelan que muchos gobiernos locales enfrentan limitaciones para atraer inversión y fomentar un ambiente propicio para la productividad, en gran medida debido a la rigidez burocrática y los tiempos de respuesta en los trámites”.
En cuanto al pilar de infraestructura, el informe concluye que “aunque varios cantones cuentan con una red vial en condiciones aceptables, estos avances no son suficientes para resolver los problemas de conectividad y congestión que afectan a la competitividad del país. Los cantones con mayor desarrollo económico, como Belén y Heredia, enfrentan problemas de congestión que reducen la eficiencia del transporte y aumentan los costos operativos para empresas y ciudadanos. En contraste, cantones rurales y de menor desarrollo económico siguen careciendo de infraestructura básica adecuada, especialmente en servicios como agua potable, saneamiento y electricidad, lo que limita sus oportunidades de atraer inversión y mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.
Sobre el acceso y uso de las TIC el informe señala que esta es “otra área con contrastes significativos entre regiones. Aunque el informe destaca un crecimiento en el acceso a internet de alta velocidad en centros educativos y algunas mejoras en redes de datos móviles, persisten grandes disparidades entre cantones centrales y periféricos”. Sobre este tema el informe concluye:
En muchos hogares y centros educativos de cantones costeros y fronterizos, el acceso a internet y dispositivos digitales sigue siendo limitado, lo cual agrava las desigualdades educativas y reduce las oportunidades de los estudiantes en regiones alejadas de la Gran Área Metropolitana (GAM)”.
En el ámbito de salud, los hallazgos del informe apuntan a un “deterioro en varios indicadores críticos, como la tasa de mortalidad infantil, que afecta especialmente a cantones rurales y a sectores económicamente vulnerables”, y agrega:
Esta situación resalta la necesidad de reforzar los servicios de salud en estas zonas, donde las brechas en infraestructura médica y el acceso limitado a atención preventiva continúan siendo un obstáculo para el bienestar de la población y, por ende, para la competitividad de estas regiones”.
Finalmente, según el informe, el pilar de dinamismo de mercados muestra un panorama mixto con “algunos cantones logran consolidar encadenamientos productivos sólidos y una base industrial competitiva, mientras que otros aún dependen de actividades económicas de baja productividad”, y añade:
El desempleo y la falta de oportunidades laborales estables son especialmente preocupantes en los cantones con menor desempeño económico, lo que incrementa la vulnerabilidad social y reduce el potencial de desarrollo en esas áreas”.
El informe finaliza señalando que los resultados evidencian “un escenario desafiante para Costa Rica, con brechas significativas en desarrollo y competitividad entre las regiones. Estas disparidades resaltan la necesidad de formular políticas públicas dirigidas a fortalecer los seis pilares del índice, de modo que cada cantón pueda mejorar sus condiciones de vida y su capacidad de atraer inversión”.