La nueva película de Almodovar reúne en la pantalla grande a Tilda Swinton y Julianne Moore.
Nota importante: La Crítica (esta columna) es mi opinión, no pretendo que sean verdades ni espero que todas y todos estén de acuerdo conmigo, de hecho el debate siempre es positivo. Con estas letras solo busco que vayan al cine a ver lo que yo disfruté o sugerirles que eviten el gasto cuando la peli me parezca un bodrio. Fin de la nota importante.
De que trata
The Room Next Door, es la más reciente película de Pedro Almodóvar, ganadora del León de Oro a mejor película en el Festival de Venecia. Tome nota, se estrena este fin de semana en los cines costarricenses.
La película cuenta un episodio (el final) de la amistad entre Martha e Ingrid (Tilda Swinton y Julianne Moore). Martha tiene una enfermedad terminal y le pide a Ingrid que por favor la acompañe a pasar sus últimos días. En corto y de manera muy resumida, esa es la historia.
¿Por qué verla?
Con diálogos a veces muy tristes a veces muy divertidos Martha e Ingrid exploran temas como la maternidad, la carrera profesional, la vida y la muerte, especialmente el de la muerte digna. El asunto que es pesado se lleva con mucha sensibilidad, Martha pese al miedo evidente se muestra segura de desear terminar con su vida en un punto en el que aún sea completamente dueña de sí misma, considera que partir antes que el dolor y la agonía la invadan es su forma de ganarle a la enfermedad. Ingrid por su parte aunque angustiada por su amiga y en varios momentos claramente fuera de sí, logra acompañarla tanto y como cualquier humano puede acompañar a otro, esto en palabras de su amiga.
La fotografía de la película es bella, la paleta de colores como siempre en Almodóvar es sobresaliente, los rojos rojísimos y los verdes intensos están presentes en todo momento. Una belleza a los ojos.
La interpretación de Swinton y Moore es soberbia, uno les cree todo. Swinton además muestra una faceta divertidísima, hace que a uno se le salga la risa en un par de ocasiones que pudiendo ser tristísimas se vuelven hilarantes. Ahí está el talento en el guion también.
Esta película hay que verla pues en todo sentido está bien hecha, entretiene y hace reflexionar desde el primer minuto hasta el último y además es de la películas que no terminan con los créditos pues deja sobre la mesa un tema del que todas y todos sabemos que debemos hablar y es el derecho a una muerte digna. A poder decidir hasta qué punto el sufrimiento es tolerable.
¿Por qué no verla?
De pronto si usted o una persona muy cercana está pasando por una enfermedad con mal pronóstico o algún afecto ha fallecido recientemente y el luto está siendo muy pesado sugeriría ver algo más ligero. En mi caso pese a que reconozco que la película es sobresaliente, me hizo sentir incomodo en todo momento por mis experiencias personales. Puede tocar fibras sensibles que no necesariamente todo el mundo quiere sentir.
Recomendada para
Casi todo el mundo, vayan a verla, la van a disfrutar. Especialmente recomendada para los y las diputadas, presentes y futuras. Es necesario legislar a favor de una muerte digna.
No recomendada para
Personas que por un motivo u otro consideren de manera tajante que es absolutamente necesario seguir respirando hasta que el cuerpo no aguante más independientemente del sufrimiento que esto conlleve.
Donde verla: Magaly, Cinema San Pedro, Cinepolis, Cinemark, Nova Cinemas.
Valoración: 5 lloraditas y a seguir adelante.
Valorar una obra artística con un puntaje o estrellitas me parece un sin sentido, una tarea tan chambona como sería puntuar la belleza de los atardeceres, no se puede ni se debe intentar, por lo que mis valoraciones son eso, absurdidades.
La Crítica no está dirigida a ilustrados del cine que sueñan con imagenes de Tarkovsky, los avezados del lenguaje cinematográfico mejor harían leyendo Cahiers du Cinema.
