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Al día de hoy se registran más de 430 puntos de carga instaladas en lugares de acceso público como restaurantes, centros comerciales, gasolineras, hoteles, parqueos y hasta sodas.

En la semana anterior la ARESEP publicó un estudio sobre la infraestructura de carga rápida en el país, encontrando que la red es insuficiente y presenta averías constantemente sin un adecuado tiempo de respuesta. Sin embargo, dicho estudio no contempla la infraestructura de carga instalada por el sector privado, el cual ha venido haciendo un esfuerzo importante en la instalación de infraestructura de carga en todo el país en alianza con distintos comercios nacionales y al día de hoy representan la mayoría.

El presidente y fundador de ELCO, Daniel Castillo, señaló:

desde hace varios años hemos estado trabajando en el desarrollo de centros de carga de altísima calidad, fabricados en el país y con el mejor soporte posible. Todos nuestros productos cuentan con una garantía de ocho años, siendo esta la más alta en este tipo de equipos”

La venta de vehículos eléctricos ha crecido significativamente en los últimos años y esto ha aumentado el interés del sector comercial por este tipo de dispositivos, atrayendo a nuevos clientes en este sector. Según Castillo, Costa Rica cuenta con unas condiciones perfectas para el crecimiento de la movilidad eléctrica “somos un país pequeño lo que significa que con un vehículo con autonomías de entre 400 km a 500 km podemos ir a donde queramos”.

Hay que recordar que la mayoría de los vehículos eléctricos de venta en el país cuentan con estas autonomías y cada vez aumentan más, habiendo modelos capaces de alcanzar hasta 800 km de autonomía.  Otra ventaja es que al tener una empresa nacional que se dedica a la fabricación de estos equipos se logra disminuir costos para el consumidor final, ya que no tienen que pasar por distribuidores o intermediarios.

Si bien, de acuerdo con el Decreto Ejecutivo 41642-Minae, las distribuidoras deben instalar cargadores rápidos en alianza con el sector comercial, la ARESEP en un oficio emitido el 19 de noviembre de 2021 determina que:

No existen restricciones técnicas que limiten la posibilidad de que un tercero interesado, entendiendo por ello personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, que no sea una empresa distribuidora, pueda realizar las labores de instalación y funcionamiento de centros de recarga para el transporte eléctrico, siempre y cuando cumpla con las normas, reglamentos y disposiciones establecidas para garantizar que sus actividades no comprometan la seguridad de las redes de distribución y, en consecuencia, la continuidad de la prestación del servicio público regulado relacionado con el suministro de energía eléctrica. Tampoco hay restricciones que limiten el tipo de cargadores que podrían disponerse para su uso en los centros de recarga para el transporte eléctrico; es decir, podrían ser cargadores lentos (L1), semi rápidos (L2) o rápidos (L3).

Bajo este respaldo, ELCO instala en promedio 15 nuevas estaciones de carga pública en lugares comerciales al mes. La gerente comercial de ELCO, Maria José Ventura, explicó:

Estamos trabajando en la implementación de redes carga de la mano con nuestros socios. Con BYD, por ejemplo, hemos instalado 26 estaciones de carga de entre 7.6 kW y 14 kW de potencia, con Grupo Purdy 12 cargadores de 25 kW. Esto adicional a nuestra propia red de carga ELCO”,

La intervención de las agencias en la colocación de estaciones de carga ha impulsado en gran manera su crecimiento.  El gerente comercial de la empresa, Abraham Rodríguez, añadió

En Corimotors, entendemos que la infraestructura de carga es clave para la transición hacia la inminente movilidad eléctrica. Por eso, nos enorgullece ser pioneros con la primera red de carga exclusiva para nuestros clientes de BYD, que hoy cuenta con 26 estaciones de carga media y rápida en todo el país. Seguiremos trabajando para garantizar que nuestros clientes tengan acceso a energía para recorrer el país sin importar a dónde vayan”.

Esta inversión es justificada en la tranquilidad de sus clientes a la hora de tomar la decisión de comprar un vehículo eléctrico y lanzarse a la carretera. “Si alguien dice que Costa Rica cuenta con una infraestructura de carga pésima es porque no conoce del tema. De hecho hemos notado que en el momento en el que un cargador deja de brindar un servicio gratuito y se empieza a cobrar, su uso disminuye hasta en un 60%, esto significa que en la mayoría de los casos el cargador se usaba solo porque era gratis”, afirmó Castillo.

“Creemos que el sector comercial es el mejor aliado, ellos pueden ofrecer un servicio de carga gratuito o cobrado, apegándose a lo ya definido por la ARESEP, y así atraer a un nuevo segmento de clientes. Este tipo de modelo es un ganar ganar; gana el comercio aumentando su clientela y gana el usuario de vehículo eléctrico al tener más lugares donde cargar mientras hacen algo que quieren hacer”, afirmó Ventura.