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El costo del recibo de la luz contempla gastos fijos como el consumo, tributo a bomberos, IVA, entre otros.

La no revisión de las instalaciones en su casa y el uso de electrodomésticos viejos o en mal estado son contribuyentes a aumentar su factura eléctrica residencial mes a mes.

El consumo de electricidad en una instalación vieja o el uso de material de baja calidad influye en el monto del recibo, ya que el cableado deteriorado genera fuga de corriente, es decir, que la electricidad sale del circuito y se pierde. Además, provoca recalentamiento en los tomacorrientes y representa un mayor riesgo de causar un incendio. 

Ante esto, el Consorcio Nacional de Empresas de Electrificación de Costa Rica (CONELECTRICAS), conformado por las cuatro cooperativas motivan a los asociados de zonas rurales como San Carlos, Guanacaste, Zona de los Santos, Caraigres, Cartago Rural y Zarcero a hacer la correcta lectura de su recibo eléctrico y a ser conscientes de la revisión eléctrica interna. 

Una de las recomendaciones es mantener las instalaciones eléctricas en buen estado, porque la proveedora del servicio eléctrico llega hasta el medidor, de ahí en adelante le corresponde al usuario asegurarse de que un experto haga la inspección de toda la instalación eléctrica del hogar y del buen uso y mantenimiento de los equipos eléctricos del hogar. 

Estos factores inclusive lo harían pagar más del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que corresponde al 13% sobre el consumo total. Aunque el recibo de luz se compone de algunos rubros fijos, existen otros costos que son variables que se podrían sumar a su recibo.

El Valor Agregado (IVA) del 13% no es un impuesto que se incluya todos los meses en los recibos eléctricos, ya que solo se cobra a los asociados que superan los 280 kilovatios hora consumidos al mes. De acuerdo con estimaciones un hogar pagaría IVA cuando el recibo supere los ₡24.300, aproximadamente, de ahí la importancia de cuidar que su consumo no aumente al punto de superar este monto y tener la distribuidora que cargarle el impuesto. 

Daniel Badilla Rodríguez, de COOPEALFARORUIZ mencionó que, de los rubros fijos que aparecen en el recibo de luz, es el consumo de energía, que se mide en Kilovatios/hora, pero también están: el monto por alumbrado público (varía de acuerdo con cantidad de kilovatios consumidos), el aporte al Benemérito Cuerpo de Bomberos que corresponde al 1.75% sobre el pago, y algunos recibos pueden traer adicionalmente, montos por convenios que haya hecho el asociado con la distribuidora. 

Otros montos que podrían modificar el consumo histórico son por ejemplo, cuando se suman costos como: el costo variable de la generación, el monto por reconexión del servicio o la cancelación tardía del recibo.

En forma recurrente los usuarios consideran que un aumento en su recibo obedece a fallas en la medición, no obstante, en caso de las cooperativas eléctricas toda su zona de influencia hoy en día cuentan con medidores inteligentes, los cuales realizan una lectura precisa.

El gerente de CONELECTRICAS, Erick Rojas, indicó:

Al hacer un uso más racional y eficiente de la energía en el hogar o en el lugar de trabajo, se reduce el consumo eléctrico, lo cual se refleja en facturas más bajas. Pequeñas prácticas cotidianas, como optimizar el uso de electrodomésticos y optar por equipos de bajo consumo, ayudan a disminuir el gasto mensual”.

Consejos de ahorro

Los expertos insisten en la necesidad del uso eficiente de los recursos y el ahorro de la energía, algunos consejos son:

  • Desconectar los aparatos que no están en uso.
  • Cambiar los electrodomésticos en mal estado o que ya superaron su vida útil ya que comienzan a consumir más energía. 
  • Aprovechar la luz natural y utilizar colores claros en las viviendas. 
  • Sustituir los bombillos por led. 

Acerca de CONELECTRICAS R.L.

CONELECTRICAS R.L. es un consorcio integrado por COOPESANTOS R.L., COOPEGUANACASTE R.L., COOPEALFARORUIZ R.L. y COOPELESCA R.L. Juntas, estas cooperativas abastecen de servicio eléctrico a aproximadamente 138.325 viviendas en las zonas más rurales del país. Esto representa el 11,32% de los hogares costarricenses, atendiendo la demanda del 20% del territorio nacional, con una cobertura de 10.693 km².