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Capacidad instalada de admisión a las universidades públicas no alcanza para todas las personas aspirantes.

Las personas estudiantes que realizaron los exámenes de admisión en la Universidad Nacional (UNA) y la Universidad de Costa Rica (UCR), están a punto de conocer los resultados de admisión. 

Por su parte, quienes participaron en este proceso en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) ya tienen en sus manos el resultado. En este caso, un total de 2.148 lograron obtener un cupo.

La UCR dispuso para el 2025 un total de 10.352 cupos para estudiantes de  nuevo ingresos (tanto en modalidad ordinaria como diferida), en el caso de la UNA los resultados aún no están disponibles, pero se puede tomar como referencia las cifras del proceso de admisión 2024, donde se brindó un total de  4.318.  

Es decir, alrededor de diecisiete mil personas son las que tienen la posibilidad de ingresar a las universidades públicas en el 2025.

Ante esta situación, el Colegio de Profesionales en Orientación (CPO) brinda a las y los estudiantes y sus padres, madres y personas encargadas, una serie de recomendaciones para que puedan abordar  tanto a quienes logran ingresar como a quienes no lo logran, de manera adecuada.

Jazmín Ureña, representante del CPO y orientadora de la Universidad Nacional (UNA) explica que “el ingreso a la universidad es, en muchos casos, una meta que se plantea incluso desde la infancia de las personas. Por eso, para quienes optan por participar en el proceso de admisión en estas instituciones superiores públicas, recibir una respuesta negativa de del proceso que realizaron provoca una serie de sentimientos como frustración, tristeza, desánimo, confusión y hasta vergüenza”.

En el caso de quienes no ingresan, las y los profesionales en Orientación afirman que las personas  adultas cercanas a la población estudiantil,  deben entender que en este tipo de situaciones las emociones pueden embargar a una persona que no ve alcanzado su objetivo de ingreso a la universidad o a la carrera de interés  y que en ocasiones, no logra afrontar positivamente esos sentimientos.

Ante esto, es importante detenerse para escuchar y permitir que las y los estudiantes puedan expresarse con confianza. Si hay mucho enojo, se debe dar un espacio y esperar a que la persona regrese a la calma”, agregó Ureña.

Posterior a esto, se sugiere elaborar un plan a corto plazo, de acuerdo con las posibilidades de la familia, considerando opciones como esperar a participar en el próximo proceso de admisión, dedicar ese tiempo intermedio a reforzar habilidades y aprovechar las oportunidades que puedan surgir para complementar su preparación, tales como mejorar un segundo idioma, habilidades tecnológicas, adquirir una experiencia laboral, entre otras.

Además, es clave tomar en cuenta a las otras universidades públicas que no realizan pruebas de admisión, como la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y la Universidad Técnica Nacional (UTN) y considerar también la oferta del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

Y si la familia tiene posibilidades económicas se puede acudir a una universidad o institutos de formación privados, asegurándose siempre primero que cuente con los requerimientos y  autorizaciones de de ley y tomar en cuenta opciones de financiamiento como las que ofrece Conape.

Sobre la idea de cursar otra carrera que no es la primera opción en una universidad pública,  mientras se realiza el nuevo proceso de admisión, las personas orientadoras recomiendan analizar  con detalle la normativa para estudiantes universitarios, la cual es diferente a la de estudiantes de primer ingreso y puede significar que  para cambiarse de carrera no es tan sencillo en la mayoría de las ocasiones.

Erick Montoya, representante del CPO y orientador de la UCR hace énfasis en el papel que juega la familia en esta situación “se debe dar la dimensión correcta, en algunas ocasiones el círculo cercano a la persona estudiante concentra sus expectativas en ingresar en una universidad pública, lo que provoca una gran presión. Más bien, se debe evitar ver el resultado de admisión obtenido de como un fracaso, ya que ofrece a la persona información importante para la toma de decisiones””.

Montoya señala que incluso, muchos padres o madres han estudiado en las universidades públicas con un proceso de admisión muy diferente al actual, por lo que en primer lugar, es importante informarse de manera correcta sobre los procedimientos vigentes en la actualidad y en segundo lugar, no comparar su experiencia con la de sus hijas e hijos porque las condiciones son otras. 

En cuanto a las personas que logran quedar entre las personas elegibles para el ingreso al TEC, UCR y UNA, los profesionales en Orientación recomiendan estar atentos a las fechas en que deben realizar trámites como presentación de documentos, solicitud de beca, prematrícula, matrícula y muy especialmente se les recomienda,  asistir a las sesiones de Orientación para estudiantes de primer ingreso que todas las instituciones programan e informarse mediante los medios oficiales. 

La UCR dará a conocer los resultados de admisión el día 28 de noviembre mientras que la UNA lo hará el 2 de diciembre.

El Colegio de Profesionales en Orientación desea muchos éxitos a las personas estudiantes que están participando en el proceso de ingreso a las universidades estales  y les recuerda que las orientadoras y los orientadores  de los centros educativos, están en la mejor disposición de acompañarles para que tomen la mejor decisión en esta etapa de sus vidas.