Pues resulta que este mes el actor de The Lord of the Rings, Billy Boyd (Peregrin Tuk), estuvo en Costa Rica, con su compañero de reparto, Dominic Monaghan (Merry Brandybuck). Al parecer, por cuestiones de un documental sobre las “zonas azules”… tal vez estaban buscando consejos para sumarlos a su sabiduría de hobbits (famosos por la longevidad).
Y es que, allá por el año 2001, la erudición de “Pippin” Peregrin Tuk pasó desapercibida para muchos espectadores de la trilogía The Lord of the Rings de Peter Jackson (adaptación del gran clásico de la literatura escrito por –el también gran clásico– J.R.R. Tolkien).
El diálogo va aproximadamente así:
Aragorn: —Señores, no nos detendremos hasta el anochecer.
Pippin: —¿Y qué pasa con el desayuno?
Aragón: —Ya lo tuvieron.
Pippin: —Tuvimos uno, sí. ¿Pero qué pasa con el segundo desayuno?
(Buen chiste. Todo el mundo ríe. Redoble de tambores. Telón.)
Así fue como ocurrió en The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, una escena que Jackson incluyó –no es parte del libro– a modo de guasa, inspirado por la personalidad de los hobbits.
Como decíamos, la enseñanza del pequeño hobbit pasó sin pena ni gloria (en realidad, luego se convertiría en uno de taaaaaantos memes relacionados con LOTR). Ahora, entendamos, eran tiempos oscuros: los Nazgûl andaban desatados, los orcos habían invadido las minas Moria, el Balrog había despertado de su letargo milenario…. cosas de frikis, pues. Claro, no nos olvidemos de lo más importante: el Señor Oscuro amenazaba con tomar el poder de todo lo conocido y sumirlo en las tinieblas del olvido… pero entre una cosa y otra hasta dio tiempo de un éxito musical (They're Taking the Hobbits to Isengard). Y eso que todavía no llegaba el reinado de Amazon y sus anillos de poder – ¡por dicha! –.
Volviendo a las enseñanzas de Pippin, hoy día tenemos muchos profesionales en salud y nutricionistas, tenemos acceso a conocimientos insospechados, incluso tenemos coaches de vida – ¡hasta a eso hemos llegado! –.
El segundo desayuno no debería ser tema de broma, claramente es parte de una dieta sana.
La teoría dice que realizar 5 tiempos de comida al día (desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena) hacen que el metabolismo se mantenga activo y colaboran con el control del peso, mejoran las funciones del sistema digestivo, controlan la estabilidad en los niveles de azúcar en sangre y sustentan la energía de forma constante.
Y es que para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cuando hablamos de merienda nos referimos a “los alimentos que se consumen entre comidas, se conoce también con el nombre de refrigerio. La composición de las meriendas varía de un lugar (país) a otro”, es decir, el tema hasta está estudiado internacionalmente. Aunque tal vez Pippin estaba pensando en 7 tiempos y no 5…
Pero bueno, si nos faltan conocimientos en nutrición, no es culpa de nosotros, vivimos en un país donde se dedica más tiempo a los jaguares (no los de verdad, no es que sean ambientalistas) que a definir una ruta para la educación… en un Estado así, es difícil que estemos versados en temas de meriendas. Nos queda la lección.
Ahora, alguien podría decir: “¿y qué pasa con la dieta de ayuno intermitente?”... pues ahí está el team Aragorn. Para todo hay gustos.
Sin embargo, por lo menos sabemos que el pequeño hobbit no estaba equivocado, solamente es cuestión de enfoques. De hecho, al final de aquel famoso diálogo de la película, Aragorn les da a los hobbits unas manzanas para calmar su apetito. Así que estamos, claramente, ante la idea de varios tiempos de comida, repartidos en meriendas saludables. Justo como lo recomienda la FAO y la Organización Mundial de la Salud: “cinco porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades”. Y pensar que nos reímos de Pippin.
Así que, ¿quién es el pequeño glotón, eh?
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