Cada 30 de noviembre, Costa Rica celebra el Día Nacional de la Marimba Costarricense, una fecha que rinde homenaje a uno de los símbolos más importantes de nuestra identidad cultural y folclórica. Este reconocimiento, establecido por la Ley N° 9419 en 2017, va más allá de la simple apreciación de un instrumento; simboliza el reconocimiento de una riqueza cultural que nos conecta con nuestras raíces africanas y guanacastecas. Aunque se asocia comúnmente la marimba con las tradiciones indígenas o hispánicas, investigaciones recientes han revelado una herencia africana significativa en su historia y en la música de la región.
El legado de la población africana en Costa Rica es profundo y extenso y Guanacaste fue uno de los primeros puntos de entrada de este grupo a nuestro país en el siglo XVI. Los españoles llegaron a la región, en su afán por explotar las riquezas locales, lo que los llevó a traer a esclavos africanos del Congo y Angola como nueva mano de obra en Centroamérica. Estas personas, que llegaron en condiciones inhumanas, aportaron sus tradiciones, música y cultura, influyendo en la identidad cultural de la región.
Marimba y quijongo: instrumentos de la herencia africana en Guanacaste
Históricamente, la marimba y otros instrumentos tradicionales como el quijongo se asociaron casi exclusivamente con la cultura guanacasteca, sin una comprensión plena de sus orígenes africanos. A través de la investigación cultural, hoy sabemos que estos instrumentos tienen sus raíces en las culturas de África occidental y central, donde eran esenciales en ceremonias y celebraciones comunitarias. En Guanacaste, la presencia de personas de origen africano adaptó estos elementos a las tradiciones locales, dando origen a un sonido y una esencia que, si bien se ha guanacastequizado, es innegablemente afrodescendiente en su origen.
Toponimias y nombres africanos en el paisaje guanacasteco
No solo la música y los instrumentos muestran este legado. La toponimia guanacasteca también revela huellas de la influencia africana en nombres de lugares como Cananga, Matambo, Congo, Chiringa y Matina, todos en Guanacaste. Según el investigador Esteban Alfaro en su obra Toponimias Africanas en Guanacaste, estos nombres son un recordatorio palpable de las personas africanas que habitaron y contribuyeron a forjar el espíritu de la región.
Aunque a menudo se ha invisibilizado la contribución afro a la cultura guanacasteca, estos vestigios nos invitan a redescubrir ya honrar esa herencia.
Invisibilización y reconocimiento del legado afroguanacasteco
Durante años, el aporte afrodescendiente a la identidad guanacasteca fue ignorado, relegando a las personas negras al margen de la historia cultural costarricense. “Es una invisibilización intencionada. La negritud fue siempre una población despreciada y esclava; nadie quería parecer a los negros”, afirma la cantautora guanacasteca Guadalupe Urbina, quien ha dedicado su música a recuperar y dar visibilidad a este legado.
Su trabajo y el de otros investigadores resaltan la influencia africana en la música, en el folclore y en la vida cotidiana de Guanacaste, una historia que quedó relegada a la sombra durante siglos.
Reflexión en el Día de la Marimba: más allá de Limón, Guanacaste también es afro
Cuando pensamos en la comunidad afrodescendiente en Costa Rica, inmediatamente viene a nuestra mente la provincia de Limón y su papel crucial en la construcción del país. Sin embargo, este 30 de noviembre, Día Nacional de la Marimba Costarricense, es una oportunidad para reconocer también la herencia africana en Guanacaste, donde muchas de las tradiciones y prácticas culturales encuentran sus raíces en la experiencia afrodescendiente. La marimba, el quijongo y otras expresiones musicales son recordatorios sonoros de una cultura resiliente que ha dejado una huella indeleble en la identidad costarricense.
El Día Nacional de la Marimba es más que una celebración de la música costarricense; es un momento para reflexionar sobre nuestras raíces y reconocer el legado africano que yace en el corazón de nuestra identidad cultural. Costa Rica, en su diversidad, es el producto de múltiples influencias y tradiciones que se entrelazan, y la marimba es el símbolo de esa herencia compartida que merece reconocimiento y respeto.
Hoy, celebramos no solo un instrumento, sino también a las comunidades que, con su música y cultura, han enriquecido nuestro país y nos recuerdan la importancia de mantener viva y honrar nuestra historia.
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