Si la contaminación acústica fuera el villano de una película tendría la forma del INCOFER.
Nota importante: Mi queja no es contra el tren, este medio de transporte es absolutamente necesario, lo que requerimos de hecho es un mejor tren, que no genere ruido dañino para la salud de las personas y que se convierta en parte clave de una ciudad funcional. El llamado de atención es para los tomadores de decisión del INCOFER y del MOPT. Fin de la nota importante.
Esto de materializar el mal en vehículos ya se ha hecho en la literatura y el cine, Christine la novela de Stephen King (también llevada al cine) es un ejemplo de esto. Ahora bien, en el caso del INCOFER la manera de aterrorizar y dejar sordo al pueblo es por medio de la pitoreta del tren. Para que el INCOFER reflexione sobre el daño que causa la siguiente recomendación.
A quiet place (Netflix)
La peli se ubica en lo que podría ser un presente postapocalíptico, en ella vemos las desventuras de una familia que debe permanecer en completo silencio para sobrevivir en un mundo invadido por criaturas sensibles al sonido. Si se hace ruido unos bichos horribles salen y matan a todo el mundo, ósea si eso llega a pasar en Costa Rica media GAM resultaría muerta gracias al pito del tren, todo mal don INCOFER.
En la peli, los padres, Lee y Evelyn (Emily Blunt y John Krasinski), junto con sus hijos, se comunican mediante lenguaje de señas mientras enfrentan desafíos cotidianos, como mantener vivo a su bebé recién nacido sin hacer ruido. Uno se divierte, angustia y emociona montones, véanla, muy recomendada para valorar el silencio.
No faltará quien diga, pero si el tren no pita los choferes no se darán cuenta que ahí viene y habrán más accidentes. Bueno, podrían hacerse varias cosas (i) establecer y cumplir regulaciones en el uso del pito, por ejemplo que por intersección se hagan tres pitidos cortos de determinada cantidad de decibeles que no afecten la salud de sus pasajeros, choferes de tren y ciudadanía en general, (ii) fortalecer la señalización vertical y horizontal, (iii) generar alianzas públicos privados que exploren soluciones que acá no se me ocurren. La cosa no es reducir la seguridad, es reducir la barbarie del pito.
Para que el INCOFER siga reflexionando sobre el terror que causa el ruido del tren le recomiendo ver esta película.
Tren a Busan (Netflix)
Esta es una peli coreana de zombis (como yo todos los días cuando el pito del tren me despierta antes de las 5 de la mañana) que sigue a un grupo de pasajeros atrapados en un tren de alta velocidad (igualitos a los de Tiquicia) durante un brote viral que convierte a las personas en muertos vivientes. La historia se centra en un padre no muy ejemplar que viaja con su hija a Busan. Mientras el viaje sucede enfrentan los horrores del pito del tren, no, mentira, los horrores de un apocalipsis zombi. A medida que el caos aumenta, los personajes luchan por sobrevivir, realizando unos actos heroicos y otros algunas bajezas. PE LI CU LÓN.
Vean, el asunto lo planteo desde el humor, pero no da ninguna gracia, convivir con el pito del tren es imposible, las soluciones existen, solo falta un poquito de voluntad y el deseo de dar un paso hacía un país un poquito más civilizado.
Por dicha hay gente que en lugar de invertir su tiempo recomendando películas está haciendo algo útil por el país, en esta ocasión me refiero a Costa Rica Sin Ruido.
Ingresen a la página de ellos, búsquenlos en sus redes sociales, apóyenlos, etc, etc ¿Alguien quiere pensar en la contaminación acústica por favor?
Si con las dos pelis anteriores el INCOFER aún no se plantea disminuir sus niveles de contaminación acústica, le dejo esta tercera recomendación en donde podrán imaginar que pasaría si un día el ruido del tren termina por volvernos a todos locos. ¡Vamos don INCOFER, cambie!
Snowpiercer (PrimeVideo)
Peliculón dirigido por Bong Joon-ho (ajá, el de Parásitos), es una distopía postapocalíptica ambientada en un tren en perpetuo movimiento que transporta a los últimos sobrevivientes de la humanidad. Dentro del tren, se desarrolla una sociedad como la nuestra, estrictamente jerarquizada, donde los más pobres sufren en los vagones traseros mientras los ricos disfrutan del lujo al frente, ajá como en toda Latinoamérica, por no decir todo el planeta. Eventualmente los oprimidos se rebelan y avanzan brutalmente hacia la locomotora, ajá como en las revoluciones perdidas. Les garantizo que la van a amar.
Eso fue todo, espero que el ruido del tren no los deje sordos, que la gente de Costa Rica Sin Ruido logre cambiar cosas y que el INCOFER deje esa vida y se ponga en los caminos del señor. Muchas gracias por leerme y feliz semana.