Protocolo de Nagoya entrará a regir en Costa Rica en diciembre de 2024.

Luego de la ratificación del Protocolo de Nagoya por parte de la Asamblea Legislativa en julio de 2023,  el país hizo el depósito en Naciones Unidas en setiembre del 2024 y entrará a regir a partir de este diciembre.

En el marco de las reuniones realizadas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), Costa Rica es parte por primera vez, del comité de cumplimiento.

Este comité es un grupo que reconoce la importancia de la creación de capacidad y la movilización de recursos para promover el cumplimiento del Protocolo de Nagoya. Asimismo, este realiza la revisión de los informes nacionales del Protocolo de Nagoya, de cada uno de los países miembros.

El representante de Costa Rica ante el protocolo es José Alfredo Hernández, funcionario de la Oficina Técnica de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (Conagebio) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).

El Protocolo de Nagoya es un acuerdo internacional que establece obligaciones para los países que lo firman, entre ellas, adoptar medidas de cumplimiento. Estas medidas garantizan la participación justa y equitativa de los beneficios (conocido como ABS en inglés) monetarios o no monetarios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos de la biodiversidad y conocimientos tradicionales asociados a estos.

Asimismo, vela porque dichos recursos y conocimientos se hayan obtenido de acuerdo con la legislación del país proveedor. Por tanto, este protocolo es una cooperación internacional en conjunto, ayuda a velar por los recursos genéticos a nivel nacional e internacional.

Por ejemplo, los países miembros deben velar porque se hayan accesado legalmente  los recursos genéticos de Costa Rica que se están utilizando en su territorios. Mientras que Costa Rica también debe consultar la legalidad del acceso para el uso de los recursos genéticos originarios de otros países, en nuestro territorio.

El Protocolo de Nagoya se adoptó en Nagoya, Japón, en la décima conferencia de las partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y entró en vigor el 12 de octubre de 2014.