Día Internacional del Hombre se celebra el próximo 19 de noviembre.
A raíz de esta conmemoración, el Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica (ColFar) hace un llamado urgente a los hombres para que dejen de lado mitos y prejuicios que los alejan de un cuidado adecuado de su salud.
En Costa Rica, las estadísticas de enfermedades crónicas y oncológicas revelan una alta incidencia en la población masculina, con el cáncer de próstata, el cáncer de colon y las enfermedades cardiovasculares como principales causas de enfermedad y muerte. El ColFar subraya que los exámenes preventivos pueden ser determinantes para detectar estas y otras enfermedades a tiempo, y así mejorar las tasas de supervivencia y calidad de vida.
Luis Carlos Monge Bogantes, farmacéutico y vocero de la institución, indicó:
Es momento de derribar el mito de que la prevención es innecesaria para los hombres. La realidad es que muchos de estos problemas de salud pueden detectarse temprano con chequeos simples y accesibles, y el seguimiento de estos exámenes es vital para que los hombres disfruten de una vida plena y saludable”.
El Colegio de Farmacéuticos recomienda los siguientes exámenes clave como parte de una rutina básica de cuidado de salud:
- Chequeo médico anual: Este examen es fundamental y debe incluir un hemograma completo, perfil de lípidos, glicemia, revisión de la función hepática, presión arterial, peso corporal, pruebas de orina y heces, y un electrocardiograma. Además, es importante realizar un perfil tiroideo, dado que tanto la obesidad como las enfermedades metabólicas afectan a un porcentaje significativo de la población masculina en el país.
- Prueba de antígeno prostático específico (PSA): Este examen de sangre ayuda a detectar posibles alteraciones en la próstata. De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, el cáncer de próstata es el tipo de cáncer más común en hombres costarricenses, y su detección temprana mediante PSA aumenta significativamente las probabilidades de tratamiento efectivo.
- Examen de próstata rectal: Recomendado generalmente a partir de los 50 años, o antes si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata, este examen permite detectar anomalías en la próstata que no siempre se reflejan en el PSA. Este examen es rápido y vital para una evaluación integral.
- Autoexamen testicular: Para los hombres menores de 40 años, el cáncer de testículo es uno de los más comunes. El autoexamen permite detectar cambios en los testículos y debe realizarse regularmente para identificar posibles masas o inflamaciones.
"Recomendamos a los hombres que consulten a su médico si encuentran alguna irregularidad, ya que el cáncer de testículo detectado a tiempo tiene altas tasas de curación", destacó Monge, respecto a este examen.
Además de estos cuatro exámenes esenciales, el Colegio de Farmacéuticos también recomienda pruebas periódicas para la detección de cáncer de colon y de piel, así como la evaluación regular de los niveles de testosterona, en especial en hombres mayores de 40 años, para evitar problemas asociados a su disminución, como la osteoporosis, la fatiga y el bajo estado de ánimo.
Con esta campaña, el Colegio de Farmacéuticos de Costa Rica busca promover una mayor conciencia entre los hombres y sus familias sobre la importancia de la prevención, el autocuidado y el uso seguro de los medicamentos.
“Esperamos que, este Día del Hombre, cada persona tome un momento para considerar cómo puede cuidar mejor de su salud y la de sus seres queridos. Visitar al médico y realizar los exámenes adecuados puede ser la clave para vivir más y mejor. Invitamos a todos los hombres adultos a realizar estos exámenes de manera regular, y a las familias a apoyar el cuidado de su salud integral”, finalizó Monge.
#MedSafetyWeek
La OMS además promueve permanentemente la aplicación correcta de los medicamentos: medicamentos correctos, pacientes correctos, dosis correctas, horas correctas, vía de administración correcta.
El manejo de la medicación libre de errores responde a una de las metas internacionales en seguridad de pacientes, donde la responsabilidad de las instituciones y equipo de salud, deben dar respuesta a las expectativas y satisfacción de los usuarios, para controlar los riesgos de daño, la discapacidad e incluso la muerte. Por ello, se debe continuar trabajando en una cultura de seguridad para la medicación, que permita identificar fragilidades en las diferentes etapas de la utilización de medicamentos y en las buenas prácticas orientadas a la mejora continua de la calidad de los procesos.