El sistema se fortalecerá mientras se dirige hacia las costas de Honduras y Nicaragua; emiten alertas de huracán y tormenta tropical.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) emitió este miércoles el primer boletín sobre la Potencial Tormenta Tropical 19, que se espera provoque inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierra en partes de Centroamérica.

A las 5:00 p. m. (hora de Costa Rica), el sistema se localizaba aproximadamente a 735 kilómetros al este de Isla Guanaja, Honduras, y a 470 km al noreste de Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Nicaragua y Honduras.

El aún sistema de baja de presión se desplaza hacia el oeste a 9 km/h, con vientos sostenidos de 45 km/h.

El gobierno de Honduras emitió una vigilancia de huracán desde Punta Castilla hasta la frontera con Nicaragua. Asimismo, Nicaragua emitió una vigilancia de tormenta tropical desde la frontera con Honduras hasta Puerto Cabezas.

Una vigilancia de huracán implica que condiciones de huracán son posibles en la zona de vigilancia en las próximas 48 horas. Una vigilancia de tormenta tropical significa que condiciones de tormenta tropical son posibles en las próximas 48 horas.

El NHC pronostica que el sistema se moverá lentamente hacia el oeste, acercándose a la costa de Centroamérica en los próximos días, con expectativas de convertirse en tormenta tropical este jueves y continuar fortaleciéndose.

El NHC prevé acumulaciones de lluvia 250 a 500 litros por metro cuadrado en el norte de Honduras, con totales aislados de hasta 750 litros por metro cuadrado, lo que podría causar inundaciones mortales y deslizamientos en la Sierra La Esperanza. En el resto de Honduras, Belice, El Salvador, Guatemala oriental y el oeste de Nicaragua, las lluvias alcanzarían entre 125 y 250 litros, con totales localizados de 380 litros.

Se esperan condiciones de huracán para el viernes y condiciones de tormenta tropical para el jueves por la noche en las áreas bajo vigilancia. Asimismo, en la costa norte de Honduras, las mareas pueden elevarse hasta 1 a 3 pies por encima de los niveles normales, acompañadas de olas destructivas.