Costa Rica celebra hoy 7 de noviembre el Día de la Democracia, conmemorando el levantamiento popular de 1889, cuando el pueblo costarricense se movilizó en defensa del sufragio ante un intento de fraude. Este año la celebración cobra especial relevancia al coincidir con el 75 aniversario de nuestra Constitución Política. Esta efeméride que aprendemos en el colegio generalmente pasa desapercibida, pero en la Incubadora de Liderazgos +Costa Rica, decidimos marcar la fecha con un encuentro de líderes y lideresas de distintos sectores para conversar sobre cómo podemos fortalecer la democracia en nuestro país.

El "Encuentro +Costa Rica: Celebrando nuestra Democracia", se llevó a cabo este pasado 2 de noviembre con el apoyo de la Embajada de Suiza y la Delegación de la Unión Europea en Costa Rica. Participaron líderes y lideresas locales de más de la mitad de los cantones del país y de distintos partidos políticos así como representantes del cuerpo diplomático, líderes de la sociedad civil, la academia, el sector empresarial y el Tribunal Supremo de Elecciones.

Las discusiones del día partieron del hecho de que recientes encuestas muestran una reducción notable en la confianza que la población costarricense tiene hacia la democracia. Sin embargo, el enfoque del evento no fue en diagnosticar el problema sino en proponer soluciones creativas. 

En un primer panel, se abordó el tema de cómo distintos sectores de la sociedad tienen la posibilidad –incluso la responsabilidad– de promover valores democráticos. Se presentaron buenas prácticas de participación cívica desde las juventudes, las organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos locales. También se discutió la contribución clave que los medios de comunicación pueden hacer al darle mayor atención a este tipo de iniciativas ciudadanas.

Por otro lado, Tara Hein, de la Fundación VelezReyes+, presentó un argumento poderoso de por qué las organizaciones filantrópicas deberían invertir en democracia con el mismo entusiasmo que lo hacen en educación, salud, medio ambiente y otros temas.

Finalmente, Juan Pablo Morataya, de la organización CentraRSE en Guatemala, expuso algunas maneras en las cuales el sector empresarial en su país ha asumido la tarea de promover y proteger la democracia, incluyendo a través de talleres de educación cívica en distintas empresas, y pronunciándose en contra de los intentos por impedir la transición democrática luego de las elecciones del año pasado.

La conclusión principal del panel fue que, desde todo sector de la sociedad, existen maneras innovadoras para promover la participación ciudadana, la ética, la transparencia y otros valores democráticos, y que estos esfuerzos son aún más exitosos cuando se trabajan en alianza entre distintos sectores.

Un segundo panel se enfocó en el tema de educación cívica y formación de liderazgos. Tuvimos la grata oportunidad de escuchar de dos docentes de educación cívica en secundaria: Hugo Marín del Liceo de Paraíso y Susy Abarca del Colegio Laboratorio del CUP en Puntarenas, quienes compartieron las iniciativas creativas que utilizan con sus estudiantes para ir más allá del programa de estudios.

El profesor Hugo, por ejemplo, impulsa iniciativas de formación de ciudadanía local, mientras que la profesora Susy reta a sus estudiantes a crear países imaginarios (¡con nombre y bandera!) para estudiar los diferentes tipos de regímenes. Hubo consenso sobre la importancia de fortalecer los programas de educación cívica en escuelas y colegios, y de promover más bien una educación ciudadana más integral, enfocada en preparar personas que puedan ejercer su ciudadanía con ética, responsabilidad y sentido de compromiso.

En el panel también se presentó el modelo transformador que en la Incubadora de Liderazgos +Costa Rica hemos desarrollado para apoyar la formación y capacitación de personas líderes en política.

Desde hace más de un año y medio, hemos estado trabajando para crear e implementar programas de capacitación para personas interesadas en la función pública, en temas como liderazgo, probidad en la función pública, negociación, comunicación, gestión pública, entre otros.

Ya son más de 163 líderes, de 35 partidos políticos y 57 cantones, que han participado de nuestros programas. Frente a una visión consumista de la democracia, donde los ciudadanos actúan como meros espectadores, +Costa Rica apuesta por un proceso de formación paulatina y sostenida para ir construyendo una comunidad de servidores y servidoras públicas comprometidos con sus comunidades y con valores democráticos.

Costa Rica requiere hoy, más que nunca, líderes que trabajen desde las bases para fortalecer nuestra cultura democrática. En +CR creemos que, mediante la colaboración entre sociedad civil, sector público y privado, podemos construir una democracia más robusta que continúe siendo faro de paz y progreso en la región.

Este primer encuentro no fue solo una celebración de nuestro pasado democrático, sino una inversión activa en su futuro. Les invitamos a unirse a esa conversación y a reflexionar sobre cómo cada uno y cada una de nosotros puede trabajar desde nuestro ámbito para construir una Costa Rica con más diálogo, más cultura cívica y más democracia.

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