Esta metodología no solo fomenta la creatividad y el trabajo en equipo, sino que también promueve una experiencia vivencial.
El I Encuentro de Artes Expresivas: Transformación de Conflictos y Construcción de Paz, organizado del 1 al 3 de noviembre en la Escuela de Arte Escénico de la Universidad Nacional (EAE-UNA), reunió a expertos, estudiantes y público general para el uso de las artes como herramienta de cambio social y emocional. El evento, organizado por el Proyecto Artes y Salud (PAS) y el Programa Artes Aplicadas de la Escuela de Arte Escénico, ofreció una serie de actividades centradas en la aplicación de las artes expresivas para mejorar la salud mental, promover la seguridad social y fomentar el desarrollo humano en contextos de conflicto.
Pamela Jiménez, coordinadora del Proyecto Artes y Salud, destacó la importancia de esta iniciativa:
Este primer encuentro es una oportunidad invaluable para entrelazar redes nacionales e internacionales, como Asart en Costa Rica y Artes Expresivas Latinoamérica (AElat), y compartir el potencial transformador de las artes expresivas”.
Para ella, esta metodología no solo fomenta la creatividad y el trabajo en equipo, sino que también promueve una experiencia vivencial única donde “todo pasa por el cuerpo” y se construyen vínculos significativos con otros participantes.
Entre las invitadas internacionales, Ximena Maurial, cofundadora de TAE Perú, ofreció su perspectiva sobre cómo las artes expresivas pueden ser una vía para enfrentar el temor y la ansiedad que muchas personas experimentan actualmente. Maurial señaló:
En contextos de violencia y conflictos, el arte ayuda a las personas a reconectar con su capacidad de imaginar y crear, aspectos esenciales para sanar. En TAE Perú, durante la pandemia, brindamos atención gratuita para ayudar a la gente a encontrar alivio y expresar sus emociones a través del arte”.
Victoria Uribe, terapeuta de artes expresivas en México y codirectora de Artes Expresivas Latinoamérica, compartió su visión sobre cómo estas prácticas crean un “espacio seguro y de juego” que protege y abre nuevas posibilidades para las personas. Uribe enfatizó que “el arte brinda un sostén donde podemos experimentar y sentirnos seguros, algo que muchas veces hace falta en Latinoamérica”. Además, destacó el desafío de construir una red latinoamericana en un campo donde la mayoría de la literatura y recursos provienen de Estados Unidos y Europa, lo que hace complejo el acceso en esta región.
La directora de la Asociación Artística Asart en Costa Rica, Sylvia Ketelhohn, subrayó el papel crucial de las comunidades en la construcción de paz:
Sin la participación comunitaria, no podemos generar cambios. Las artes expresivas son un medio vital para modelar el convivir y construir paz desde la base social”, indicó quien también lidera iniciativas de formación y desarrollo en artes expresivas en comunidades vulnerables.
El encuentro culminó con un community art, donde todos los participantes colaboraron en una obra artística colectiva que reflejó los aprendizajes de este primer encuentro.