Pequeñas acciones con grandes resultados para elevar tu bienestar gracias a cinco maneras de incluir edulcorantes a tus recetas cotidianas.
Reflexionar sobre la dieta ayuda a entender el efecto de nuestras elecciones alimentarias con una mayor conciencia sobre los ingredientes que consumimos a diario, como el azúcar.
Aunque pareciera imposible dejar el azúcar, se vuelve fácil si conocemos alternativas como los edulcorantes no calóricos, los cuales son una gran manera para seguir disfrutando de la dulzura. Con motivo del Día de la Alimentación te presentamos cinco maneras de añadir estas opciones en tu día a día para dar el paso hacia una mejor alimentación:
Para cada parte de la rutina dietética existe un edulcorante que cambia por completo las experiencias gastronómicas y mejora el bienestar. Comer también es un acto de autocuidado, y que un cambio tan pequeño del tamaño de un sobrecito amarillo de Splenda ® pueden llevarnos a construir un estilo de vida más saludable.
1. Un dulce comienzo. El desayuno es la comida más importante del día, que se suele complementar con opciones azucaradas como bebidas y panadería. Mejor, opta por un cafecito y un plato de yogur natural endulzados con Splenda® Original sin las calorías añadidas del azúcar. Sólo piensa en esa merienda mañanera a la que siempre le pones unas cucharadas y sustituye.
2. El postre para consentirte. ¿Horneas por gusto o trabajo? Todos caemos en la tentación de un pedacito de pastel, una galleta o un brownie aun sabiendo de su alto contenido azucarado. Entonces, Splenda® Repostería será tu aliado al ayudarte a preparar postres sin azúcar para que tu creatividad en la cocina no conozca límites. Prueba con esta receta de Pay de limón con Splenda®.
3. Si el calor aprieta. El calor siempre nos exige una bebida que sea algo más que agua simple, pero es complicado cuando las opciones son refrescos o jugos embotellados, los cuales contienen mucha azúcar. Splenda® Fruta del Monje es una opción versátil que combina lo mejor de la tradición oriental y se adapta a diversas recetas al agregarles un toque frutal a las bebidas. Te recomendamos mezclarlo con un agua de frutas, una limonada rosa o un jugo de pepino con apio.
4. Cuando los antojos atacan. Es inevitable que surja un gusto culposo de la nada y por las prisas compramos lo primero que vemos en la tienda. En casos de emergencia, procura tener a la mano un Splenda® Balance, un delicioso batido de chocolate o vainilla alto en proteínas y fibra que sirve para calmar esos caprichos sorpresivos sin caer ante la azúcar.
5. Bienestar líquido. Las aguas frescas son una parte integral en la mesa de muchos hogares latinoamericanos, sin embargo, en la mayoría de las preparaciones el azúcar es un ingrediente casi esencial. Dale un giro a las comidas o cenas con Splenda® concentrados en polvo de jamaica, maracuyá, pepino y limón, que tienen los sabores que amas, pero sin los efectos del azúcar.
Cuidarte empieza en tu plato
Para cada parte de la rutina dietética existe un edulcorante que cambia por completo las experiencias gastronómicas y mejora el bienestar. Comer también es un acto de autocuidado, y que un cambio tan pequeño del tamaño de un sobrecito amarillo de Splenda ® pueden llevarnos a construir un estilo de vida más saludable.