Cambio climático y seguridad internacional fueron parte de los temas de agenda.
La Universidad Nacional (UNA) celebró con éxito la Simulación ERI 2024, un evento organizado por la Escuela de Relaciones Internacionales, que brindó a estudiantes de diversas instituciones educativas la oportunidad de participar en un espacio de negociación inspirado en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Durante el 9 y 10 de octubre, los asistentes exploraron la energía atómica y sus implicaciones globales, reforzando sus habilidades de liderazgo y toma de decisiones en un entorno multilateral.
La simulación reunió a más de 30 delegaciones, incluyendo estudiantes desde séptimo año hasta licenciatura, quienes debatieron y negociaron sobre temas clave como el cambio climático, la inteligencia artificial y la seguridad internacional. El evento contó con la participación de colegios como Blue Valley, Liceo de Costa Rica, y Colegio Humanístico Costarricense, así como universidades como la UNA, ULACIT, y Universidad Latina.
Bajo el liderazgo de la profesora Kristy Crawford Castro y con un equipo organizador compuesto mayoritariamente por estudiantes de la Escuela de Relaciones Internacionales, la simulación permitió a los participantes desarrollar habilidades críticas en espacios de negociación internacional, destacando la importancia de la cooperación y la gobernanza global para enfrentar desafíos comunes.
Formación de líderes para el futuro
El evento fue diseñado con base en tres pilares fundamentales: gobernanza, liderazgo, y STEM. Estos pilares promovieron la comprensión de cómo se toman decisiones con impacto global y cómo los jóvenes pueden ser agentes de cambio en sus comunidades y el mundo. La Coordinadora del Proyecto y Directora de Logística de la Simulación ERI 2024, Camila Rocha, destacó la importancia de este espacio: "Nuestra simulación ha sido un espacio dinámico donde los participantes han tenido la oportunidad de liderar, negociar y asumir roles de alta responsabilidad."
Innovación y retos globales
Los participantes debatieron sobre temas de gran relevancia global. En el ámbito del cambio climático, se discutieron las ventajas y riesgos de la energía nuclear como herramienta para reducir emisiones de carbono, comparándola con las energías renovables. Asimismo, se abordaron los riesgos asociados a las plantas nucleares y la necesidad de implementar controles estrictos para evitar desastres como Chernobyl o Fukushima.
En el bloque de inteligencia artificial, se exploró su potencial tanto para la seguridad de las plantas nucleares como para su uso destructivo, resaltando la importancia de regular su aplicación. Finalmente, en el bloque de seguridad internacional, se avivó el debate sobre el "dilema de seguridad" en torno a la escalada armamentista de Estados como Irán e Israel, subrayando la relevancia del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Impacto educativo y liderazgo
Este evento inmersivo fue más allá de una actividad académica, proporcionando una plataforma para que los jóvenes desarrollaran habilidades técnicas y analíticas esenciales para sus futuras carreras. La metodología de "aprender haciendo" permitió a los estudiantes experimentar de primera mano cómo se toman decisiones globales, al tiempo que mejoraron sus habilidades de negociación, diplomacia y trabajo en equipo.
Rocha concluyó con una reflexión sobre la importancia de este tipo de iniciativas: "Este evento es el reflejo del poder de la juventud cuando se le brinda una plataforma adecuada para aprender haciendo, para cuestionar y replantear el mundo que nos rodea."