Sentencia de 7 años y 6 meses de cárcel contra la exdefensora de los Habitates estaría quedando en firme.
El Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial informó esta tarde que la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, declaró inadmisible un recurso de casación interpuesto por la exdefensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum Yoselewich.
Taitelbaum estaba apelando en última instancia la condena de siete años y seis meses de cárcel que le había impuesto el Tribunal Penal de Hacienda y la Función Pública en el año 2019, por los 29 delitos de uso de documento falso, y que ya había sido ratificada por el Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José
Desde el Poder Judicial informaron que a partir de esta resolución de la Sala de Casación Penal, el expediente regresa al tribunal de origen para su trámite respectivo, por lo que la condena estaría quedando en firme, y el Tribunal Penal de Hacienda ya emitió la orden de captura de Tailtelbaum.
El caso contra Taitelbaum se tramitó bajo el número 14-000327-0065-PE.
Minutos después de anunciarse el rechazo del recurso de casación, la oficina de prensa del Poder Judicial confirmó que el Tribunal Penal de Hacienda emitió orden de captura contra Tailtelbaum.
El Caso
El caso que por el que se condenó a Taitelbaum estalló en 2014 cuando la costurera María Otárola Soto denunció que la entonces defensora había usado su identidad para registrarla como una persona que le hacía asesorías a sus firmas, trabajos por los que supuestamente obtenía millonarios ingresos y hasta estaba registrada en el Ministerio de Hacienda como contribuyente del Impuesto sobre la Renta.
Con ello Taitelbaum defraudó al Fisco al pagar menos tributos al reportar gastos por el pago de los inexistentes servicios de Otárola. La víctima aseguró que solo conocía a la exdefensora por el tiempo en el que vivió en un precario de Pavas y que coincidió con la etapa en la que la ofensora fue viceministra de Vivienda.
Cuando Otárola reveló lo ocurrido a los medios de comunicación recibió una llamada telefónica de la entonces defensora en la que le pedía que se desdijera a cambio de tramitarle un seguro ante la Caja Costarricense del Seguro Social. La víctima grabó esa llamada y fue una pieza de evidencia fundamental para la condenatoria de la exdefensora.
Pese a que la defensa de Taitelbaum cuestionó la grabación de la llamada, en el proceso se acreditó el testimonio de Otárola de que lo hizo porque estaba en situación de desigualdad ante la ofensora, ya que sería muy difícil que alguien le creyera que la defensora de los Habitantes había usado su nombre para cometer delitos y que le pedía que se retractara de su denuncia.
El Tribunal Penal que condenó inicialmente a Taitelbaum, calificó la actuación de la exdefensora como inmoral y falta de valores. Desde la condena inicial en 2019, el proceso se alargó por distintas apelaciones realizadas por la defensa de Taitelbaum.