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Vecino de Sardinal aprovechó crédito ecológico del BN para adquirir los paneles solares.


Apagar y encender el interruptor de la luz es algo muy común en Costa Rica, un país donde la cobertura eléctrica supera el 99,4%. Sin embargo, todavía hay personas que viven sin acceso a este servicio básico.

Esta es una historia de perseverancia, José Rodolfo Coghi, de 32 años, reside en la pequeña comunidad de Artolita en Sardinal de Carrillo en la provincia de Guanacaste, él vive en este bello pueblo guanacasteco desde su infancia y desde hace 14 años se desempeña como bartender y supervisor en una reconocida cadena hotelera de la zona.

En 2021 su familia alcanzó su primer sueño que consistió en tener casa propia, pero con la limitante de no contar con acceso a la electricidad. Es así como las noches se tornaban oscuras y sofocantes, la falta de refrigeración descomponía rápidamente los alimentos y las tareas diarias demandaban un esfuerzo mayor.

Coghi recibió la inspiración y motivación de parte de su pareja Jocelyn quien le apoyó en todo momento para encontrar una solución sostenible y duradera que les permitiera tener acceso a la electricidad.

Esta familia se dio a la tarea de buscar alternativas para solventar su necesidad, descubrieron que residir en la zona de Guanacaste tiene la gran ventaja de que hay un recurso natural abundante: el sol que brilla intensamente durante al menos 12 horas al día.

De manera que investigaron el tema de adquirir paneles solares, para luego, en julio pasado, se presentaron a la oficina del Banco Nacional (BN) en Liberia para solicitar un financiamiento denominado BN Soluciones Ecológico cuyo producto de crédito está vinculado a tecnologías limpias que tienen como propósito disminuir el consumo de energía mientras se ayuda al planeta, lo cual les facilitó la compra de cuatro paneles solares.

Con el apoyo del BN y la colaboración de una empresa especializada en la instalación de paneles solares, José y su esposa fueron testigos de cómo en cuestión de semanas su sueño de tener electricidad se hizo realidad.

En la actualidad, en su casa dejaron de lavar la ropa a mano para en su lugar usar una lavadora, también pueden ver televisión y planchar su ropa sin inconvenientes. Otra área de mejora significativa consiste en la planificación de su comestible y su nutrición, que mejoró considerablemente al conservar por más tiempo los alimentos al utilizar la refrigeradora. José Coghi comentó:

Es un sueño hecho realidad, esto representa para nosotros un antes y un después en nuestras vidas, porque nos aporta a mi esposa y a mí una mejor calidad de vida, un ahorro en tiempo en las labores cotidianas del hogar además de una mayor independencia y seguridad”.

Por su parte, Silvia Chaves, Directora de Sostenibilidad del BN, destacó que en sus 110 años de trayectoria el banco se destaca por impulsar el progreso económico, social y ambiental de Costa Rica.

Reafirmamos nuestro compromiso de llegar a lugares donde otros no llegan, de escuchar a los costarricenses y de ofrecerles soluciones integrales y productos financieros amigables con el ambiente que les permitan cumplir sus sueños y mejorar su calidad de vida”.

Estos son otros seis productos sostenibles del BN:

  • BN Vivienda Sostenible: si tiene el sueño de comprar, construir o remodelar una casa que incluya aspectos ambientales para generar un ahorro económico y la mejora de la calidad de vida de su familia.
  • BN Vehículo Eléctrico: si desea colaborar con la disminución de la huella de carbono y un ahorro para su bolsillo al sustituir el combustible por un sistema más económico, puede adquirir la unidad de uso personal o para el trabajo.
  • BN Pyme Verde: para las empresas que deseen incorporar procesos ecoeficientes en sus operaciones así como tecnologías limpias, pueden optar por la inversión, transferencia o mejoras amigables con el ambiente.
  • BN Tarjetas Ecológicas (BN Débito Verde y la BN Débito Agua): las cuales destinan un porcentaje de las comisiones generadas por las compras que realizan los clientes a la protección del ambiente, a la conservación de los bosques y cuencas hidrográficas.
  • Bono Azul: es una oportunidad para los clientes empresariales de unirse a los esfuerzos para apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático, la conservación de los recursos naturales, la biodiversidad, a proteger los océanos y preservar los ecosistemas marinos y la promoción del desarrollo sostenible.
  • Marchamo Ecológico: es una alternativa voluntaria y complementaria al Impuesto Único a los Combustibles (IUC), que permite compensar el 100 % de las emisiones generadas por el consumo de hidrocarburos durante un año.