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Advierten que redes sociales están ejerciendo mucha presión en la sociedad sobre la imagen corporal y esto afecta el comportamiento de las personas, especialmente de niños y adolescentes. 

Mantener un equilibrio entre la mente y el cuerpo es fundamental para tener una buena calidad de vida. Sin embargo, actualmente existen diversas tendencias que están promoviendo la obsesión por la imagen corporal, mediante la implementación de hábitos poco saludables. 

Esta situación no solo representa un riesgo para la salud física de las personas, sino también, para su salud mental, principalmente, de grupos poblacionales más susceptibles a este tipo de informaciones, como es el caso de los niños y los adolescentes.    

Expertos del Colegio de Profesionales en Nutrición, advierten que existen muchos contenidos peligrosos que están distribuyéndose en redes sociales, para promover una fijación constante sobre el físico de las personas y la implementación de hábitos que ponen en riesgo la salud, tanto física, como mental.

La Dra. Carolina Marín, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición, explicó:

El bombardeo constante de información relacionada con la imagen corporal, está provocando una enorme presión social, que lleva a muchas personas a desarrollar obsesión por hábitos de alimentación excesivos y riesgosos, así como por una actividad física desmedida. Todo esto, para cumplir con estándares sociales que promueven la “figura perfecta” y la fijación constante por “verse bien”, olvidando que un cuerpo sano no es necesariamente un cuerpo delgado”.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, los nutricionistas hacen un llamado a dejar de lado las presiones sociales que instan a las personas a caer en excesos, y recuerdan que pensar demasiado en comer bien, o en realizar actividad física excesiva, afecta la salud mental y la calidad de vida de las personas. 

La Dra. Marín agregó:

Nuestro objetivo debe estar enfocado en un cuerpo sano y mente sana, sin irnos a los extremos; no debemos descuidar nuestro hábitos de alimentación, pero tampoco, abusar de ellos. Tenemos que aceptar nuestro cuerpo tal cual es y cuidarlo por un tema de salud, no por cumplir con estigmas sociales que solo promueven la afectación de nuestra mente y estabilidad emocional”.

En ese sentido, los nutricionistas instan a la población a tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Implementar mejores hábitos de sueño, una actividad física moderada y hábitos de alimentación balanceados.
  • Consumir Omega 3 y 6 de manera equilibrada, para prevenir la inflamación.
  • Cuidar nuestra flora intestinal, mediante alimentos como kombucha, kéfir, leguminosas, aceite de oliva y semillas secas.
  • Meditar diariamente, para relajar nuestra mente y bajar los niveles de cortisol generados por el estrés diario.
  • Ver menos televisión y redes sociales; es mejor leer un libro o realizar alguna actividad lúdica de nuestro interés. 
  • Buscar ayuda profesional en psicología, de ser necesario, para contar con herramientas que nos impidan caer en la obsesión y cuiden nuestra salud mental. 

Los expertos recalcan que "poner como prioridad la salud física y mental permite tomar las mejores decisiones para prevenir no solo la aparición de enfermedades crónicas derivadas de malos hábitos de alimentación, sino también la llegada de padecimientos como la ansiedad, depresión, entre otros".