Proyecto contó con el apoyo de HIAS.

El pasado 9 de octubre, por medio de un proyecto de la Escuela de Bibliotecología, Documentación e Información (EBDI) y de la Biblioteca Infantil Miriam Álvarez Brenes, con apoyo de la organización HIAS, se realizó un curso sobre manejo de Excel y de redes sociales aplicado a emprendedoras, de la que formaron parte mujeres en condición migratoria y madres de familia, como es el caso de Lisbeth Manjarrez.

 

La Universidad Nacional (UNA) narra parte de la historia de Lisbeth en su comunicado:

En su Venezuela natal, Lisbeth miraba con preocupación su presente, el entorno que le rodeaba a ella y a su familia y lo que podría ocurrir a futuro. De repente, sus hijos asistían solo tres días por semana a la escuela; el agua y otros servicios esenciales escaseaban y el trabajo en su salón de belleza comenzó a verse afectado. Con tres hijos (hoy de 22, 15 y 10 años), que dependían de ella y de su esposo, comprendieron que quedarse allí era inviable. Hace siete años fue él quien primero tomó la decisión de dejar su país y arribar a Costa Rica en busca de nuevas oportunidades. Luego, fue ella, un año después, con sus dos hijos menores, quien empacó maletas. La familia por fin volvió a reunirse. “Este es un hermoso país, de muchas oportunidades, que nos ha abierto las puertas”.

En total 10 mujeres recibieron el certificado en las instalaciones de la Biblioteca Infantil. La celebración combinó el último de los talleres del curso (que iniciaron el 4 de setiembre) con el acto de graduación, en compañía de sus hijos e hijas, otros familiares y los capacitadores.

Según informó la UNA, "se movieron sillas, mesas y estantes y se abrió un espacio para que el nombre de cada una de ellas fuera mencionado y pasara al frente a recoger su certificado. Los nombres de Luz Elena, Belkis, Gladys, María, Maritza, entre otras graduadas, se fueron sumando, como el corolario de un esfuerzo importante que las hacía distribuir su tiempo entre estudiar, trabajar y ver por sus familias".

Sharon Ugalde, coordinadora de la Biblioteca Infantil Miriam Álvarez, estuvo en primera fila de todo este proceso de enseñanza y capacitación, y reconoció el esfuerzo de cada una de ellas. Recordó que HIAS, que trabaja con personas refugiadas, identificó a un grupo de mujeres de la provincia de Heredia que habían empezado con un emprendimiento.

Fue así como elaboraron un plan de negocios para cada caso. Ugalde detalló:

En ese contexto nos solicitaron apoyo en capacitación sobre temas que se les puede apoyar, de manera que gestionen sus emprendimientos de mejor manera. Se coordinó con la Escuela de Bibliotecología y organizamos una capacitación de seis sesiones sobre temas como Excel, Word, Canva y redes sociales”.

Mientras ellas estaban en los talleres, se coordinó con estudiantes de cuarto año de la carrera de Bibliotecología y como parte de sus prácticas profesionales, atendían a sus hijos e hijas.

Las capacitaciones fueron brindadas por Ademar Segura, académico de la EBDI, y por Freddy Oviedo y Magally Campos, informáticos de la Escuela. En la graduación también estuvieron presentes el director, Juan Pablo Corella y la subdirectora, Loireth Calvo.

Impacto de la formación

En el último taller, las estudiantes dieron retoques a los logos de sus emprendimientos, depuraban animaciones en formato de video para postear en sus redes sociales, pedían opinión a sus otras compañeras y al facilitador sobre aspectos que podían mejorar, según informó la UNA.

Lisbeth añadió:

En la UNA la experiencia ha sido excelente, nos han apoyado desde el primer momento, todo lo que hemos aprendido es edificante y acertado, porque recordé algunas cosas que ya había conocido, pero se olvidaron y aprendí otras nuevas [...] Con lo que he aprendido aquí a nivel de mercadeo y aprovechamiento de las redes sociales estoy lista”.

Esta vecina de San Pablo de Barva, en Heredia, inauguró al fin de semana siguiente su emprendimiento llamado Coralina, como la piedra preciosa. "Sus esfuerzos por superarse, salir adelante y ser un ejemplo para sus hijos y dos nietos (de cinco y dos años) la llevaron a obtener financiamiento como capital semilla para reimpulsar su salón de belleza", agregó la UNA.