El programa de atención integral va desde el kínder hasta la universidad.

La Fundación La Casa de los Niños tiene 15 años de atender a personas en condición de pobreza, vulnerable y que a diario deben convivir con violencia, drogas y abandono en Tirrases de Curridabat, una comunidad donde viven 22 mil personas en 1.8 kilómetros cuadrados.

La fundación inició con comedores para llevar alimento a la niñez de la zona, pero conforme pasó el tiempo, vio la necesidad de darle una atención integral a esta población.

Es así como actualmente 320 niños y jóvenes reciben además de alimentación, apoyo académico, tutorías en caso de problemas de aprendizaje, formación espiritual, capacitaciones en habilidades blandas, psicología, valores y desarrollo sostenible. Además, tienen la opción de ir a la escuela de música y ballet.

Los estudiantes van dos veces a la semana a la fundación alternando con la educación formal para darles todo el soporte necesario a cargo de 14 profesionales. Al tratarse de un programa integral también incluye la atención de los padres y madres de familia quienes tienen acompañamiento emocional y capacitación en diferentes áreas.

La directora de la Casa de los Niños, Catalina Chaves, indicó:

Para nosotros cada día es un reto hermoso y ver cómo cambia la vida de estos muchachos para bien y sus familias es la mejor recompensa. Tenemos estudiantes que empezaron con nosotros en los comedores y hoy son los únicos de sus familias que tienen acceso a la educación superior gracias a este programa creado para atenderlos por años, incluso con algunos tenemos 16 años de caminar juntos”.

Chaves agregó que, en este momento, hay 22 muchachos que cursan la universidad, gracias a becas otorgadas por la Universidad Lead que conoce muy de cerca la fundación y su labor. Además, hay 180 niños que cursan primaria para una promoción del 98% y 118 en secundaria, donde la promoción alcanza el 96%.

Testimonios de personas egresadas

Guadalupe Quintana entró a La Casa de los Niños hace 14 años, cuando tenía 7 años y su vida cambio. “La Casa de los Niños representa para mí amor, protección, sensibilidad, superación es mi segundo hogar”, comentó Quintana.

Actualmente, Guadalupe está estudiando Ciencias Empresariales en Newton University.

Por otra parte, Kevin Chaves Palma comentó que ingresó a La Casa de los Niños cuando tenía 7 años y su paso por esta institución ha significado muchos desafíos para bien, ya que no tenía pensado ir a la universidad, y ahora está en su segundo año de Ciencias Empresariales en Lead University.

“Vengo de una familia de escasos recursos, y cuando llegué a sexto año de secundaria, me ofrecieron la oportunidad de ir a la universidad, me abrieron esa puerta para superarme”, comentó Chaves Palma.

La fundación subrayó que de las personas estudiantes egresadas, el 73.13% estudia, trabaja o ambas y el 93.1% no ha presentado conducta de riesgo significativo. 

Inversión en la niñez y las juventudes

La Casa de los Niños trabaja con un presupuesto anual de 300 millones de colones que sale de donaciones. El 3% cubre temas administrativos, el resto va a la atención directa de las necesidades de la niñez y las juventudes.

Foto: Fundación La Casa de los Niños.

Aparte del apoyo económico, para la fundación es clave las donaciones en especie y fomentar la empleabilidad por medio de pasantías o puestos para los universitarios. La directora de La Casa de los Niños finalizó:

Este trabajo no lo hacemos solos, es el resultado de muchas personas que creen en lo que hacemos y cómo lo hacemos. Nos debemos a esta población, sus familias, la comunidad. Entre más muchachos saquemos adelante, menos dependerán de la asistencia social y por ende, contribuimos a un mejor país”.

Si desea conocer más sobre esta fundación puede ingresar a la página web oficial o llamar directamente 2276-7151.