Iniciativas locales y ciudadanas unieron fuerzas con distintas autoridades para salvar vidas.


Este 8 de octubre de 2024 se marcó un hito en la lucha contra los ahogamientos en Costa Rica, con la firma de la constitución de la Federación de Guardavidas en el Costa Rica Tennis Club, en Sabana Sur.

Este esfuerzo surge como respuesta a la creciente preocupación por el número de muertes prevenibles en las costas del país y busca consolidar un sistema nacional de prevención y seguridad acuática a partir de un claro enfoque de comunidad: “no hay nadie que conozca más cada playa, cada peligro, cada piedra que la comunidad”, adelanta Lucas Iturriza, secretario de la federación.

La nueva Federación de Guardavidas se constituye a partir de la unión de tres asociaciones fundadoras: Swim Safe, Caribbean Guard y Guardavidas de Playa Grande.

Esta iniciativa ha sido acompañada por representantes del Ministerio de Salud, el Comité Nacional para la Prevención de Ahogamientos, la Cruz Roja, la Municipalidad de Talamanca y la Embajada de Estados Unidos, subrayando el compromiso de múltiples sectores para enfrentar este problema.

Iturriza, quien también es fundador de Caribbean Guard, comentó: “Empezamos como una iniciativa local para patrullar playas en Limón, preocupados por el aumento de ahogamientos en la zona. Hoy hemos crecido hasta lograr sumarnos a una federación nacional, un paso fundamental para proteger nuestras costas y salvar vidas”.

Lucas destaca cómo la comunidad ha sido clave para empezar a transformar la cultura de seguridad acuática en Costa Rica, una tarea a partir de la cual ya han logrado certificar guardavidas así como instructores de RCP y primeros auxilios.

También nos comenta que Ernst van der Poll, quien es sudafricano (país con una cultura mucho más desarrollada en guardavidas) y quien preside Swim Safe (y ahora la federación) fue uno de los pilares fundamentales para que hoy día puedan compartir la feliz noticia de su constitución.

Un proyecto con impacto nacional

La Federación se comprometió a participar activamente en la implementación de la Estrategia Nacional de Prevención de Ahogamientos y Seguridad Acuática, que busca aumentar el número de guardavidas mediante programas de voluntariado y fomentar la creación de centros de formación en comunidades vulnerables.

Algunos de los objetivos clave incluyen:

  • Aumentar la seguridad en las playas con estaciones de rescate equipadas.
  • Crear bases de datos de playas protegidas y no protegidas.
  • Promover la enseñanza obligatoria de natación y primeros auxilios en las escuelas.
  • Desarrollar la iniciativa “Playas Organizadas” en colaboración con municipios, sector privado y comunidades locales.

"Este proyecto busca ir más allá de las soluciones temporales. Se trata de involucrar a la comunidad, los hoteles y el gobierno en una estrategia de salvamento que sea sostenible a largo plazo", explicó Iturriza.

La federación también trabajará de cerca con el gobierno, las municipalidades, así como distintas organizaciones para asegurar que la gestión de recursos disponibles sea integral y promueva un cuido compartido, involucrando a la comunidad, a la empresa privada y a los gobiernos locales.

Una junta directiva comprometida

La Federación de Guardavidas contará con una junta directiva que reúne a líderes entusiastas con amplia experiencia en el ámbito de la seguridad acuática. El equipo lo integran:

  • Presidente: Ernst van der Poll (Swim Safe).
  • Vicepresidente: Alejandro Gutiérrez (Swim Safe).
  • Secretario: Lucas Iturriza (Caribbean Guard).
  • Tesorera: Dyalá Cerdas (Guardavidas de Playa Grande).
  • Vocal: Mike Geist (Caribbean Guard).
  • Fiscal: César Caso (Guardavidas de Playa Grande).

Este equipo interdisciplinario y comprometido ha estado trabajando durante años para reducir los índices de mortalidad por ahogamientos en Costa Rica, con el objetivo de crear un cambio duradero en la cultura de salvamento acuático del país.

La nueva federación subraya que “la unión hace la fuerza” y que, con el respaldo de organizaciones nacionales e internacionales, así como del sector privado y la comunidad, se pueden salvar muchas más vidas en las costas y vías acuáticas del país.