Más de 4.000 asociaciones de desarrollo, trabajan por el progreso de sus comunidades.
Costa Rica celebra el Día Nacional del Servidor Comunitario reconociendo el esfuerzo de más de 400.000 personas que, a través de más de 4.000 asociaciones de desarrollo, trabajan por el progreso de sus comunidades.
Este domingo 27 de octubre, Costa Rica conmemora el Día Nacional del Servidor Comunitario, rindiendo homenaje a los líderes y lideresas que, de manera voluntaria, dedican su tiempo y esfuerzo al bienestar socioeconómico, cultural y ambiental del país. Estas personas forman parte de más de 4.000 asociaciones de desarrollo que operan bajo la Ley N°3859 sobre Desarrollo de la Comunidad, integrando una red de más de 400.000 voluntarios.
Una de estas destacadas figuras es Karina Retana Moreira, lideresa comunal con más de 14 años de experiencia en Santa Bárbara de Heredia. Retana, inspirada por el legado de su familia, ha impulsado proyectos que benefician a su comunidad y asegura que su pasión por el trabajo comunal la motiva cada día: “No hay mayor satisfacción que donar el tiempo voluntariamente para cumplir sueños colectivos.”
El Gobierno de Costa Rica, junto con la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (Dinadeco), la Confederación Nacional de Asociaciones de Desarrollo (Conadeco) y el apoyo del Banco Popular, conmemoraron esta fecha con un evento de reconocimiento a los servidores comunitarios, presidido por el vicepresidente Stephan Brunner y otras autoridades.
Brunner destacó la importancia del voluntariado: “Ustedes son el corazón de nuestras comunidades, los que día a día construyen soluciones, generan cambios y fortalecen el tejido social de nuestro país.”
Los líderes comunales no solo colaboran en emergencias nacionales, sino que también promueven el empleo, protegen el ambiente y fomentan actividades culturales en sus comunidades, siendo esenciales para su desarrollo. Roberto Alvarado, director nacional de Dinadeco, subrayó el compromiso de fortalecer estos liderazgos: “Hoy celebramos el espíritu visionario que nos mueve a reactivar la economía con proyectos comunales que generen valor y empleo.”
El movimiento comunal ha evolucionado hacia un enfoque más innovador, buscando generar ingresos para reinvertir en el progreso de cada comunidad. Este voluntariado no solo transforma vidas, sino que también impulsa un crecimiento sostenible y solidario en todo Costa Rica.