Nota importante: Que sean incansables no quiere decir que sean buenos, cuando digo incansables digo que no se cansan y ya. Fin de la nota importante.

Cuando veo las noticias de medio día o la de las 7:00 p.m. y veo una y otra vez las mismas caras envueltas en escándalos nacionales me pregunto ¿No se cansan? Vean, por una milésima parte de esos dramas yo renunciaría a cualquier puesto y me iría a vivir a Punta Burica debajo de una piedra en posición fetal y solo sobreviviría estirando la mano para alimentarme de bichos cual Timón y Pumba.

Pero estos políticos no, a ellos un día sí y otro también los ponen en primera plana, los acusan de las peores bajezas y ahí siguen, de nuevo… ¿No se cansan?

Para estos políticos que se agarran del puesto como si su vida dependiera de este, les comparto las siguientes recomendaciones.

Forrest Gump (Netflix)

Me niego a creer que no han visto al menos un par de veces esta película, y sin embargo jamás me cansaría de recomendarla. Tom Hanks hace un papel adorable, al tipo le cuesta todo, la vida está en su contra y sin embargo de nunca rendirse se va abriendo paso por la vida. ¿Debo contar de que va Forrest Gump? Pucha es difícil. En corto es la vida de un hombre a lo que le pasa todo lo improbable y mientras eso sucede también vemos un periodo de la historia de Estados Unidos que se cuenta a través de sus vivencias. A Forrest le termina por ir muy bien, no hay ningún parecido con los políticos incansables, salvo en el hecho de que son incansables.

Jeeny: - Are you stupid or something?

Forrest: - Mama says, Stupid is as stupid does.

Jenny: - I'm Jenny.

Forrest: - I'm Forrest. Forrest Gump.

Forrest: - From that day on, we was always together.

¡Que joya!

Valoración moral: 5 sonrisas de esperanza en la humanidad.

Yo me imagino que la única manera de mantenerse parcialmente cuerdo en medio de semejantes escándalos de corrupción es bajándose con un medio litro de vodka una cajita de Valium y Clonazepam forte para el desayuno, de otra manera no puedo entender como sobreviven y van a trabajar. Para esos políticos incansables que desayunan ansiolíticos y cenan antidepresivos la siguiente recomendación.

Deconstructing Harry (AppleTV)

Alquilarla cuesta menos que dos birras en un bar cualquiera, no hay excusas. En esta peli vemos a Harry Block (Woody Allen) como un escritor neurótico que sufre de ansiedad, depresión y una variedad de problemas psicológicos (más o menos como el burócrata promedio). Y pese a que no se dice explícitamente que esté tomando antidepresivos o ansiolíticos, debería, pues su crisis emocional es evidente por lo que toma decisiones impulsivas y caóticas (como yo cada año de por medio). En corto, Block escribe un best seller contando los secretos más íntimos de sus amigos y esto le trae no pocos problemas. Vean la peli.

Valoración moral: 3 lagrimitas de la vida no vale nada.

Ahora bien, cuando un político se agarra de manera tan desesperada a un puesto mi conclusión es que eso habla más bien de un desajuste psicológico que de una visión estratégica a nivel profesional, por lo que creo que si bien es cierto merecen un poquito de desprecio también merecen un poquito de empatía, ojo, podemos sentir ambas emociones hacía la misma persona, recuerden que estamos llenos de contradicciones.

Por esa lástima que podemos experimentar por quienes se aferran a un hierro ardiente la siguiente recomendación.

Up in the air (Netflix)

Acá tenemos a George Clooney en su prime, en modo león lomo plateado interpretando a un ejecutivo que tiene por trabajo despedir a empleados en distintas empresas. El tipo viene a ser como la muerte que vuela llevando malas noticias oficina por oficina mientras que los desgraciados despedidos intentan desesperadamente aferrarse a sus trabajos. Está divertida y no pretende otra cosa, si quieren distraerse un rato y pasarla bien sin hacerse bolas esta es la peli recomendada.

Valoración moral: 2 refunfuños de kechopichavivir.

Pequeña reflexión: Si bien es cierto solo la Asamblea Legislativa puede hacer un voto de censura en sentido jurídico, todas y todos los que pagamos los salarios de los políticos que se aferran al puesto como si de eso dependiera sus vidas hacemos nuestros juicios morales y nuestros votos de censura. Probablemente estas personas ni sospechen la pena que dan hacía afuera, tampoco creo que les importe, pero que ahuevado es ser, a los ojos de buena parte del país, un personaje que se percibe como vividor en el mejor de los casos. De pronto ir a terapia y aprender a soltar le caería bien a estos políticos incansables. Fin de la pequeña reflexión.

Eso fue todo por esta semana, dejen de hacer caso a críticas necias de pseudo intelectuales resentidos y vayan a ver Joker: Folie a Deux.

Sí, no es una obra maestra, pero tampoco está mal, entretiene y tiene sus puntos fuertes. Feliz fin de semana y muchas gracias por leerme.