Cosevi aceptó, inadecuadamente, la experiencia alegada por una de las empresas precalificadas.
La Contraloría General de la República (CGR) anuló el proceso de adjudicación del servicio de Inspección Técnica Vehicular (ITV), un contrato impulsado por el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), luego de detectar incumplimientos en las empresas precalificadas.
En su resolución R-DCP-SICOP 01669-2024 emitida ayer, 23 de octubre, la CGR declaró sin lugar el recurso de apelación presentado por el Consorcio Dekra, pero anuló de oficio el acto de precalificación que incluía a las empresas TÜV Rheinland Certio, S.L. y el Consorcio Applus CR.
El proceso licitatorio, identificado bajo el concurso de SICOP 2023LY-000002-0058700001, tenía como objetivo seleccionar a la empresa que asumiría el servicio de ITV a nivel nacional, en sustitución de Dekra. Sin embargo, tras varias rondas de apelaciones y revisiones, la CGR determinó que el proceso contenía serias irregularidades que impedían su continuidad en los términos establecidos.
Uno de los puntos clave de la resolución de la CGR fue la apelación presentada por el Consorcio Dekra, una de las empresas participantes en la licitación. Dekra alegó haber cumplido con los requisitos necesarios para participar en el proceso y solicitó que se revirtiera la decisión que los excluía. No obstante, la CGR resolvió que desde una apelación anterior se había determinado que el consorcio no cumplía con un requisito financiero fundamental, lo que invalidaba su participación en la licitación.
Más allá del caso de Dekra, la CGR también detectó incumplimientos en las empresas que habían sido precalificadas para la adjudicación. En el caso de TÜV Rheinland Certio, S.L., la CGR determinó que la empresa no pudo acreditar la experiencia requerida por Cosevi, específicamente en lo que respecta a la realización de 25 millones de inspecciones técnicas integrales, un criterio considerado fundamental para garantizar la capacidad de ejecutar el servicio de manera eficiente.
En su evaluación inicial, Cosevi había determinado que TÜV Rheinland Certio cumplía con este requisito. No obstante, la Contraloría revisó la documentación y concluyó que no se había presentado evidencia suficiente que respaldara dicha experiencia. La CGR consideró que esta falta de acreditación representaba un riesgo considerable para la ejecución del servicio, ya que comprometería la capacidad operativa de la empresa para gestionar un proceso tan complejo y de gran escala como la ITV.
De igual manera, el Consorcio Applus CR, otra de las empresas precalificadas, fue afectado por la anulación del acto de precalificación, ya que la CGR optó por invalidar todo el proceso debido a los errores encontrados.
Resulta evidente para este órgano contralor, de un ejercicio de mera constatación y sin efectuar ninguna interpretación, que existe un vicio en la fundamentación fáctica y jurídica con que la Administración justifica la legalidad y oportunidad del acto final del presente concurso, al no acreditarse correctamente que la oferta de TÜV Rheinland corresponde a un oferente idóneo, según se expuso a lo largo de la presente resolución y por lo tanto, conforme a las competencias constitucionales de este órgano contralor, se anula de oficio el acto final del concurso, por vicios de nulidad absoluta, evidente y manifiesta".
Con esta resolución, el proceso de licitación queda sin efecto, lo que implica que Cosevi deberá evaluar los siguientes pasos a seguir. Según lo indicado por la CGR, será responsabilidad de ese Consejo decidir si se convoca a un nuevo proceso licitatorio o si se procede con un nuevo acto que cumpla con los requisitos técnicos y financieros establecidos en el pliego original.
La resolución la firman los funcionarios de la CGR, Fernando Madrigal Morera, Alfredo Aguilar Arguedas y Elard Gonzalo Ortega Pérez.