Mujer de 45 años se convierte en la primera paciente en recibir una innovadora terapia con células madre en Costa Rica.
Ángela López, una cartaginesa de 45 años, vio su vida transformada tras ser la primera paciente en someterse a un autotrasplante de células madre para tratar el desgaste severo en sus articulaciones. Este innovador procedimiento, autorizado recientemente por el Ministerio de Salud, ofrece una nueva esperanza a personas que sufren de Osteoartritis, una condición que afecta a más de 500 mil costarricenses.
López, quien padecía de intensos dolores que le impedían incluso tareas cotidianas como dormir, conducir o estar de pie por más de 20 minutos, experimentó una mejora significativa después del tratamiento. "Ha sido como volver a nacer", expresó emocionada tras recuperar la movilidad y aliviar el dolor que la aquejaba.
El Dr. Luis Carlos Ordoñez, especialista en medicina regenerativa y pionero de esta técnica en el país, explicó que el procedimiento de trasplante de células madre permitió frenar el proceso degenerativo en las articulaciones de López y estimular su regeneración. "La preparación previa incluyó un cambio en el estilo de vida, mejorando la dieta, incorporando ejercicio y eliminando el exceso de medicamentos, lo cual contribuyó al éxito de la terapia", añadió el Dr. Ordoñez.
López, quien en un inicio enfrentaba la posibilidad de someterse a reemplazos de cadera, logró evitar esas cirugías gracias a la terapia con células madre. "Ahora puedo hacer cosas que hace unas semanas eran impensables, y lo mejor es que ya no tengo dolor", compartió.
Terapia innovadora y mínimamente invasiva
El procedimiento, autorizado recientemente en Costa Rica, implica la extracción de una pequeña cantidad de grasa del abdomen o una zona con mayor acumulación de tejido adiposo del paciente. Luego, en un laboratorio certificado, se separan las células madre, que son inyectadas en las articulaciones afectadas mediante la guía de ultrasonido.
La Osteoartritis ocurre cuando la capacidad del cuerpo para regenerar tejidos articulares no logra seguir el ritmo de su degeneración. Esta condición puede afectar rodillas, caderas, hombros, y otras articulaciones, y no es exclusiva de personas mayores; también puede presentarse en jóvenes debido a factores como el sobrepeso, ejercicio excesivo, deficiencias nutricionales o predisposición genética.
A pesar de los beneficios de la terapia, el Dr. Ordoñez reconoció que muchos pacientes aún desconfían debido a campañas negativas realizadas hace más de una década, que frenaron el desarrollo de este tratamiento en el país. Sin embargo, el médico espera que esta nueva autorización impulse la adopción de la terapia y permita a más personas recuperar su calidad de vida.
El Dr. Ordoñez también ha iniciado conversaciones con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con la esperanza de que esta terapia se integre en el sistema de salud pública, beneficiando a más personas que sufren de Osteoartritis y otras afecciones articulares.