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Cada 24 de setiembre se lleva a cabo el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, cuyo objetivo es poner el foco en este tipo de padecimiento.

La tiroides es una glándula fundamental en el funcionamiento del organismo. Es pequeña, tiene forma de mariposa y está situada en la cara anterior del cuello. Se encarga de producir las hormonas tiroideas que ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen normalmente. Pequeña, pero importantísima.

Su funcionamiento se ve alterado por las células malignas (cancerosas) que se forman en el tejido tiroideo, con la “particularidad” de que puede no presentar signos ni síntomas tempranos, lo que puede dificultar su tratamiento precoz.

Un dato relevante es que, durante el 2023, 20 de cada 100 casos diagnosticados en mujeres requierió hospitalización. Se calcula que en el mundo la mujer corre un riesgo tres veces mayor comparado a los hombres y esto está estrechamente vinculado a los cambios hormonales que sufre la mujer durante toda su vida.

Cada 24 de setiembre se lleva a cabo el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, cuyo objetivo es poner el foco en este tipo de padecimiento.

El especialista de línea de Otorrinolaringología de Meditek Services, Jordan Escobedo, explicó:

El cáncer tiroideo agrupa a un pequeño número de tumores malignos de la glándula tiroides, que es la malignidad más común del sistema endocrino. Por lo general, los tumores malignos de la tiroides tienen su origen en el epitelio folicular de la glándula y son clasificados de acuerdo con sus características histológicas”.

Ser mujer, entre los 20 y 56 años de edad, contar con un historial familiar con cáncer de tiroides, ciertas enfermedades genéticas y exposición a radiación son los factores de riesgo de la enfermedad. “A veces, el cáncer de tiroides medular lo causa un cambio en un gen que pasa de padres a hijos”, amplió Escobedo.

Como se dijo, el cáncer de tiroides tal vez no presente signos o síntomas tempranos y es posible que otras afecciones esos mismos signos o síntomas; en ocasiones, veces,  se encuentra durante un examen físico de rutina.  Los signos o síntomas se suelen presentar a medida que crece el tumor; por ello, es indispensable que consulte con su médico si presenta:

  • Un bulto (nódulo) en el cuello.
  • Dificultad para respirar.
  • Dificultad para tragar.
  • Dolor al tragar.

Recordemos que encontrar el cáncer en sus etapas iniciales a menudo permite la posibilidad de contar con más opciones de tratamiento y lograr su curación completa. La mayoría son curables y con buen pronóstico a largo plazo.

Varios, no uno solo

Entre los diferentes tipos de cáncer de tiroides podemos mencionar los siguientes>

  • Cánceres diferenciados de tiroides.Esta amplia categoría incluye tipos de cáncer de tiroides que comienzan en las células que producen y almacenan las hormonas tiroideas. Estas células se llaman células foliculares. Las células de los cánceres diferenciados de tiroides son similares a las células sanas cuando se las observa con un microscopio.
  • Cáncer papilar de tiroides.Este es el tipo más común de cáncer de tiroides. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en personas de 30 a 50 años. La mayoría de los casos de cáncer papilar de tiroides son pequeños y responden bien frente al tratamiento, incluso si las células cancerosas se propagaron a los ganglios linfáticos del cuello. Solo unos pocos casos de cáncer papilar de tiroides son agresivos y se desarrollan de manera que invaden estructuras en el cuello o se propagan a otras áreas del cuerpo.
  • Cáncer folicular de tiroides.Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente normalmente afecta a las personas mayores de 50 años. Las células del cáncer folicular de tiroides no suelen propagarse a los ganglios linfáticos del cuello. Sin embargo, otros casos de cáncer más grandes y agresivos pueden propagarse a otras partes del cuerpo. El cáncer folicular de tiroides se propaga con mayor frecuencia a los pulmones y huesos.
  • Cáncer de células de Hurthle.Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente se solía considerar como un tipo de cáncer folicular de tiroides. Ahora se lo considera como un tipo de cáncer independiente porque las células cancerosas se comportan de manera diferente y responden de manera diferente a los tratamientos. El cáncer de células de Hurthle es agresivo y se desarrolla de manera que invade estructuras en el cuello y se propaga a otras áreas del cuerpo.
  • Cáncer poco diferenciado de tiroides.Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente es más agresivo que otros tipos diferenciados de cáncer de tiroides y, por lo general, no responde a los tratamientos más comunes.
  • Cáncer anaplástico de tiroides.Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente crece rápido y puede ser difícil de tratar. Sin embargo, el tratamiento puede hacer más lento el avance de la enfermedad. El cáncer anaplástico de tiroides es más común en personas mayores de 60 años. Puede causar signos y síntomas graves, como hinchazón en el cuello que empeora rápidamente y provoca dificultad para respirar y tragar.
  • Cáncer medular de tiroides.Este tipo de cáncer de tiroides poco frecuente se origina en las células tiroideas llamadas células C, las cuales producen la hormona calcitonina. Los niveles elevados de calcitonina en la sangre pueden indicar un cáncer medular de tiroides en una etapa muy temprana. Algunos casos de cáncer medular de tiroides son provocados por un gen llamado RET que pasa de padres a hijos. Los cambios en el gen RET pueden causar cáncer medular hereditario de tiroides y neoplasia endocrina múltiple de tipo 2. El cáncer medular hereditario de tiroides puede aumentar el riesgo de presentar cáncer de tiroides. La neoplasia endocrina múltiple de tipo 2 aumenta el riesgo de presentar cáncer de tiroides, cáncer de glándula suprarrenal y otros tipos de cáncer.
  • Otros tipos poco frecuentes.Se pueden formar otros tipos de cáncer poco frecuentes en la tiroides. Estos incluyen el linfoma de tiroides, que se inicia en las células del sistema inmunitario de la tiroides, y el sarcoma de tiroides, que se inicia en las células del tejido conectivo de la tiroides.