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El Centro Educativo Bilingüe Nueva Esperanza es la primer EcoEscuela en Costa Rica al recibir la Bandera Verde.

La decisión de incorporar la educación en sostenibilidad en los programas educativos para niños y jóvenes surge como una respuesta integral a una serie de problemas ambientales y sociales que afectan al planeta. Estos problemas no solo tienen consecuencias a nivel global, sino que también impactan de manera significativa en las comunidades locales y en el bienestar individual.

Esta tendencia no solo responde a la necesidad de equipar a los jóvenes con el conocimiento y las habilidades necesarias para enfrentar estos problemas, sino que también busca inspirar una mentalidad de cambio y responsabilidad que pueda conducir a un futuro más sostenible y equitativo. La educación en sostenibilidad es, por tanto, una inversión en la capacidad de las próximas generaciones para construir un mundo mejor para todos.

Un ejemplo de esto es el Centro Educativo Bilingüe Nueva Esperanza, quienes este 2024 se convirtieron en la primer EcoEscuela en Costa Rica al recibir el prestigioso reconocimiento llamado Bandera Verde.

El ingeniero agrónomo de Nueva Esperanza, Manfred García, explicó:

Las EcoEscuelas son centros educativos comprometidos con la protección del medio ambiente y el amor por la naturaleza. Obtener la distinción de la Bandera Verde de EcoEscuela significa que el compromiso con el medio ambiente está integrado en el plan de estudios. Se incorpora la filosofía ambiental en todas las actividades curriculares, con el objetivo de fomentar actitudes y comportamientos cívico-ambientales solidarios, promover el pensamiento crítico, ofrecer soluciones a problemas ambientales reales y llevar a cabo acciones concretas a nivel local que tengan un impacto observable”.

¿Qué acciones se han implementado en Nueva Esperanza para implementar este modelo educativo?

  1. Se conformó un equipo verde, dirigido por un educador ambiental, integrado por personal docente, administrativo, ingenieros agrónomos, biólogos etnobotánicos, entomólogos, ornitólogo y especialistas en manejo de vida silvestre y, sobre todo, estudiantes líderes ambientales de los diferentes niveles.
  2. En la remodelación más reciente del centro educativo, se construyeron y rediseñaron jardines institucionales con plantas autóctonas para que los estudiantes tengan un conocimiento amplio de esta flora.
  3. Implementación de estudios constantes de agua en los ríos aledaños al centro educativo, talleres prácticos sobre concientización del uso racional del agua y cambio de las llaves de los baños por otras que ahorran agua y disminuyen el desperdicio de agua.
  4. Incorporación de una nutricionista para crear un menú nutritivo para los estudiantes y promover alimentación sana, así como talleres sobre alimentación consciente, a las familias del Complejo Educativo. Además, se implementó el Proyecto Armonía, que consiste en la siembra de hortalizas sin agroquímicos que se utilizan en la soda institucional.
  5. Giras a centros de reciclaje de plástico y papel. New Hope es el único centro educativo que ha visitado RABSA (es uno de los servicios de rellenos sanitarios). Los desechos generados en la institución llegan a esta compañía para ser tratados. Adicionalmente se realizan constantes campañas de reciclaje y limpieza profunda del centro educativo, ríos y selección de residuos de manera correcta.
  6. Una campaña integral sobre energía y biodiversidad, donde se han impartido charlas sobre el calentamiento global, investigación de especies presentes y hábitats del centro educativo, siembra de árboles y plantas con propósitos específicos para especies polinizadoras, entre otras medidas.

En conclusión, las nuevas tendencias en educación llevan a la sensibilización y formación integral de los estudiantes, eso es la sostenibilidad. La educación sobre sostenibilidad para niños y jóvenes está evolucionando hacia un enfoque más holístico y práctico. Se centra en desarrollar habilidades críticas y prácticas que preparen a los estudiantes para enfrentar los desafíos ambientales y sociales del futuro. Este enfoque no solo busca impartir conocimientos, sino también inspirar un cambio positivo en la forma en que los jóvenes interactúan con su entorno y toman decisiones.