Costa Rica es el país con el más alto índice de sobrepeso y obesidad en la población de 5 a 19 años en América Central.
En el marco del Día del Niño y la Niña, que se conmemora este 9 de septiembre, expertos del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN), recuerdan la importancia de cuidar la alimentación de los niños y niñas, como una de las mejores maneras de garantizar su salud y desarrollo integral.
De acuerdo con los nutricionistas, las malas prácticas de alimentación en la población infantil han venido en aumento y así se evidencia en las consultas que realizan los padres y madres de familia.
Por esta razón, los expertos recuerdan la responsabilidad que tienen los adultos, de supervisar lo que comen sus hijos, y de establecer hábitos de alimentación saludable, que les perduren durante toda su vida.
Para la Dra. Angie Jiménez, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición y de la Asociación Costarricense de Nutrición Pediátrica, lo que consumen los niños tiene una relación directa, no solo en su salud física, sino también, en sus emociones y desarrollo integral.
La mala alimentación provoca importaciones afectaciones en la microbiota intestinal, donde hay trillones de microorganismos que no solo ayudan a digerir los alimentos, sino también, se encargan de regular la salud física y mental de los niños y niñas.
La representante del Colegio de Profesionales en Nutrición enfatizó:
Cuando un niño come mal, no solo puede presentar sobrepeso y obesidad, sino también, un sinnúmero de condiciones o enfermedades asociadas. Los productos que tienen exceso en azúcares, preservantes aditivos, colorantes y edulcorantes, los cuales, provocan que las bacterias que están dentro de la microbiota, no generen bienestar y, por el contrario, crean un intestino inflamado, así como diversas condiciones que afectan el desarrollo de los niños y niñas”.
De acuerdo con la Dra. Jiménez, quien también es Nutricionista Pediátrica y Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna, un intestino inflamado es un cerebro inflamado y ahí es donde se empiezan a ver afectaciones en el aprendizaje, conducta y hasta el estado de ánimo de los niños. Esto se debe a la estrecha relación que existe entre el estómago y el cerebro, por lo que la alimentación saludable no es solo un tema de peso, recalca la nutricionista.
Actualmente, Costa Rica enfrenta lo que, a criterio de la Dra. Jiménez, es una epidemia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes. Así lo confirma UNICEF, cuyo informe elaborado el año pasado, señala que “Costa Rica presenta un problema creciente y preocupante de alta prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, evidenciado claramente al ser identificado como el país con el más alto índice de sobrepeso y obesidad en la población de 5 a 19 años en América Central, así como, también, presenta un indicador en menores de 5 años que supera el promedio mundial”.
La nutricionista destaca que muchos de los errores que se comenten, es asociar las fiestas o celebraciones, con dulces y otros productos poco nutritivos. Por esta razón, pide a los padres y madres de familia, establecer alternativas más saludables hechas en casa, como: vegetales, helados naturales, gelatinas caseras, galletas hechas en casa y sin azúcar, wafles o cupcakes a base de avena, frutas, entre otras opciones.
El Colegio de Profesionales en Nutrición insta a los padres y madres de familia, a mantener una cultura de alimentación saludable, predicando con el ejemplo, ya que los niños imitan todo, incluso, como come mamá y papá.
En ese sentido, recalcan la necesidad de no etiquetar los alimentos como buenos o malos, sino más bien, orientas a los hijos sobre el valor de consumir alimentos más nutritivos, como una forma de prevenir enfermedades en el corto, mediano y largo plazo.