Costa Rica fue uno de los 43 países que se abstuvieron, mientras 124 naciones votaron a favor y 14 en contra.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este miércoles una resolución que condena la presencia continuada de Israel en los territorios palestinos ocupados y exige su retirada inmediata, en un esfuerzo por reforzar el cumplimiento de las resoluciones previas de la ONU y la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitida semanas atrás que reiteró la ilegalidad de dicha ocupación. La resolución, que contó con el respaldo de 124 países, fue rechazada por 14 naciones, y otros 43 estados, entre ellos Costa Rica, se abstuvieron.

El documento, titulado "Opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias jurídicas de las políticas y prácticas de Israel en el Territorio Palestino Ocupado", recoge una serie de obligaciones jurídicas que Israel debe cumplir, destacando el cese inmediato de la expansión de asentamientos y la retirada de todas las fuerzas militares del territorio ocupado, incluidas Jerusalén Oriental y otras zonas que han sido objeto de controversia desde la Guerra de los Seis Días en 1967.

La resolución subraya que la ocupación israelí en estas áreas es ilegal bajo el derecho internacional, tal como fue declarado por la CIJ en julio de 2024, y establece que todos los Estados tienen la obligación de no reconocer la legalidad de la presencia de Israel en los territorios ocupados ni brindar apoyo que pueda contribuir a perpetuarla. Además, el texto pide a Israel reparar los daños causados a las personas y bienes en las áreas afectadas por su ocupación.

En 2012, Costa Rica votó a favor de la resolución 67/19, que otorgó a Palestina el estatus de Estado observador no miembro de la ONU, decisión coherente con su reconocimiento previo del Estado palestino en 2008. El 10 de mayo, Costa Rica votó junto con otros 143 países por ampliar los derechos de Palestina en la ONU, días después de que Estados Unidos vetara una resolución en el Consejo de Seguridad que habría logrado la incorporación plena de Palestina.

La resolución también menciona que Israel debe devolver todos los bienes inmuebles y recursos naturales confiscados desde el inicio de la ocupación, además de permitir el retorno de los palestinos desplazados durante los años de conflicto. El texto llama a los Estados miembros de la ONU a promover, mediante acciones conjuntas o individuales, la realización del derecho del pueblo palestino a la libre determinación, destacando que esta es una obligación que recae sobre todos los Estados en virtud del derecho internacional.

Además, se instó a los países a adoptar medidas que aseguren que las empresas y entidades bajo su jurisdicción no reconozcan la situación creada por la ocupación israelí, ni brinden apoyo económico o de otro tipo a la perpetuación de los asentamientos. Entre las acciones sugeridas se incluye la suspensión de la importación de productos originarios de los asentamientos israelíes y el cese de transferencias de armas que puedan ser usadas en los territorios ocupados.

La aprobación de esta resolución llega en un momento en el que los esfuerzos diplomáticos para la solución de los conflictos en la región se encuentran estancados, y aunque el texto no es vinculante, refleja la postura mayoritaria de la comunidad internacional respecto a la ocupación de los territorios palestinos.

Por otro lado, Estados Unidos y varios de sus aliados como Israel, Argentina y Paraguay votaron en contra de la resolución. Dentro de las abstenciones, además de Costa Rica, destacan Australia, Canadá, Dinamarca, Ecuador, República Dominicana, Guatemala, Alemania, Italia, Países Bajos, Corea del Sur, Suiza, Suecia, Uruguay y Ucrania.

La resolución incluye una exhortación a la comunidad internacional para que continúe apoyando los derechos del pueblo palestino y, en particular, a que no se reconozcan medidas que alteren la composición demográfica y geográfica de Jerusalén y otras áreas clave del territorio ocupado. La Asamblea General reafirmó además su compromiso con la solución de dos Estados, destacando que Israel y Palestina deben coexistir como naciones independientes y soberanas dentro de fronteras seguras y reconocidas.

La resolución concluye con un llamado al Secretario General de la ONU para que presente un informe en los próximos tres meses sobre las acciones tomadas por Israel, otros Estados y organizaciones internacionales para implementar las disposiciones del documento, destacando que la ONU tiene una responsabilidad continua con la cuestión de Palestina hasta que se resuelva conforme al derecho internacional y las resoluciones pertinentes.