La docente Carolina Campos Arce asumió el proyecto de dar nueva vida al clásico de Anacristina Rossi.
Semanas atrás les contamos del espacio DEDUN Radio en el Súper, a partir del cual conocimos el claro interés de la docente Carolina Campos Arce por la comunicación en audio, llámese radio, llámese podcast.
Su nuevo proyecto deja claro que más que un interés, su vínculo con el micrófono es una pasión, afortunadamente acompañada de un claro talento. Carolina, preocupada por los desafíos que enfrenta actualmente el medio ambiente en Costa Rica, decidió que este era un momento oportuno para rescatar el clásico de Anacristina Rossi, La Loca de Gandoca, publicado en 1991.
La obra es recordada con cariño por no pocas generaciones que pasaron varias tardes de colegio leyéndola y adentrándose así en la historia de Daniela Zermat, “una madre costarricense de la capital, quien se enfrenta a la corrupción y el machismo que caracterizan a Costa Rica en los años 90 para defender el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo”.
A pesar de estar inspirada en hechos ocurridos hace más de 30 años basta con escuchar el primer capítulo del sonolibro grabado por Carolina para sorprenderse con lo vigente que resulta la historia: “¡Ese visto bueno que dio Vida Silvestre viola la ley, el reglamento!”.
La propia Carolina lo tiene claro, pues nos confiesa que espera que el proyecto “pueda contribuir con alguito de reflexión para toda esta situación que estamos atravesando en cuanto al manejo de los recursos naturales”.
Esta versión de La Loca de Gandoca cuenta con la aprobación de Anacristina Rossi y se gana con creces la etiqueta de sonolibro. En efecto, no se limita a la lectura del libro, sino que la acompaña con un diseño sonoro que permite enriquecer el relato con diversos sonidos que acompañan oportunamente distintos momentos de la historia. Pongan play y lo confirmarán por su cuenta.
La reflexión final de Carolina, en todo caso, es la mejor invitación para entregarse a la escucha, pues pone en su adecuada dimensión la trascendencia del libro: “¿Por qué lo hice? Claramente porque me encanta este tipo de recurso, pero también porque creo que hay cosas que van a la reflexión directo cuando entran por el oído: una voz, un sonido de la naturaleza, y claro la música, ayudan a transportar mejor el mensaje de fondo: nos están destruyendo el medio ambiente y muchos ni nos enteramos”.