El IoT ofrece monitoreo en tiempo real para anticipar deslizamientos y mitigar riesgos en carreteras clave, salvaguardando la seguridad vial y la economía nacional.
El Internet de las Cosas (IoT) se está posicionando como una solución innovadora para enfrentar la inestabilidad de suelos y prevenir derrumbes en Costa Rica, especialmente durante la temporada lluviosa.
A través de sensores inalámbricos, el IoT monitorea variables críticas como la inclinación del terreno y la presión subterránea, brindando datos en tiempo real que permiten tomar decisiones informadas y oportunas para proteger la seguridad vial y la infraestructura del país.
Worldsensing, una empresa pionera en IoT, ha implementado esta tecnología en más de 70 países, con resultados positivos en la mejora de la resiliencia de las infraestructuras contra desastres naturales.
En Costa Rica, la aplicación del IoT en carreteras como la Ruta 32 y la Ruta 27 podría ser clave para reducir las pérdidas económicas que superan los US$900.000 diarios por cierres en la ruta hacia el puerto de Moín, según datos del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI).
“El rol del IoT en los sistemas de alerta temprana es determinante para enfrentar los desafíos asociados a la temporada lluviosa en Costa Rica, consolidándose como una herramienta de gran ayuda para el monitoreo y análisis de puntos geográficos específicos”, explicó Fernando Pérez, director de Ventas para Latinoamérica de Worldsensing.
Con esta tecnología, Costa Rica no solo puede proteger su red vial, sino que también promueve un desarrollo sostenible, asegurando la estabilidad económica y la seguridad de sus ciudadanos ante los riesgos naturales.