Funcionarios del ICE explicaron que el país sigue siendo vulnerable ante el impacto del clima.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció el día de ayer las medidas que está ejecutando para garantizar el abastecimiento eléctrico del país en 2025, particularmente en la estación seca, cuando las lluvias son más escasas y disminuye la generación hidroeléctrica.
En la conferencia de prensa participaron Harold Cordero Villalobos, gerente general del ICE; Agustín Murillo Fallas, gerente interino de Electricidad del ICE, y Julio Matamoros Alfaro, jefe de la División Operación y Control del Sistema Eléctrico (DOCSE).
Los funcionarios expusieron las proyecciones hidrometeorológicas para el próximo año, principalmente las que inciden en la producción de energía con agua y viento, asegurando que estiman que el país contará con los recursos energéticos necesarios para atender la demanda sin contratiempos.
Asimismo señalaron que la alta variabilidad e incertidumbre climática ha llevado a que las proyecciones de agencias internacionales como la NOAA, IRI y OMM, así como del Instituto Meteorológico Nacional, no hayan sido precisas durante el 2024. Sin embargo, aseguraron que para el 2025, esas mismas agencias, proyectan condiciones normales a más lluviosas para el resto de la temporada lluviosa, con un déficit de frentes fríos en diciembre, pero lluvias normales o superiores en enero y febrero, y condiciones secas en marzo y abril.
Adicionalmente, aseguraron que bajo esas proyecciones el porcentaje de energía renovable para 2025 será superior al de 2024, y esperan supere más de un 90%, por lo que incluso se considera una reducción del respaldo con hidrocarburos.
Dato D+: En 2023 el país generó el 94,9% de su energía eléctrica de fuentes renovables, mientras que a julio de este año el uso de energías renovables fue de tan solo un 81,35%, lo que representa 10,03 puntos porcentuales menos que al mismo mes del año anterior.
Murillo explicó, que una de las diferencias que se espera para el próximo año, es que contarán con las plantas térmicas alquiladas desde el arranque del año, y agregó:
Esto nos facilitará compensar la ausencia de lluvias propia del verano. También se proyecta que el viento tenga baja disponibilidad, por lo que debemos contar con el respaldo local y el importado en el momento que lo requerimos, además, del aporte de la generación privada”.
Además, los funcionarios reconocieron que, producto de las medidas aplicadas, los niveles de los embalses de regulación principales, como Arenal, Cachí, Reventazón y Pirrís, están todavía en proceso de recuperación. Murillo explicó:
La recuperación de los niveles de los embalses en lo que resta del año es una variable que parece sencilla pero que es la clave para que podamos atender de la mejor manera la demanda, pero, no podemos dejar de vista que depende de los factores climáticos".
En cuanto a un posible impacto en las tarifas si no se dan las proyecciones climatológicas, Murillo reconoció que "somos sujetos de que la bondad del clima y de que realmente esas lluvias previstas lleguen. También somos sujetos de que llegue el viento que se está previendo", sin embargo, aclaró que el modelo tarifario se establece por varios componentes donde algunos son "muy controlables por parte de la institución" y añadió:
Estamos seguros de lo que es totalmente controlable por nosotros, estamos confiados de lo que estamos haciendo desde el punto de vista de proyecciones, pero, también queremos dejar ahí esa alerta de que definitivamente sí somos vulnerables ante el impacto del clima y el tema de que eso viene de la mano de que tenemos una matriz predominantemente renovable".